El tipo general del IVA subirá tres puntos, desde el 18% hasta el 21%, y el tipo reducido pasará del 8% al 10%. Mientras, el tipo súper reducido de bienes de primera necesidad se quedará en el 4%.
En todo caso, el Ejecutivo ha decidido la reclasificación de los tipos que gravan algunos productos o servicios. Así, por ejemplo, pasan del tipo reducido al general las flores y plantas ornamentales, los servicios mixtos de hotelería, la entrada a teatros, circos y demás espectáculos, los servicios de televisión digital, los servicios funerarios y los de peluquería, la adquisición de obras de arte, los servicios prestados por artistas personas físicas y los servicios de radiodifusión.
Por su parte, todas las entregas de viviendas y los alquileres con opción de compra, que venían tributando al tipo superreducido del 4% pasan a tributar al reducido del 10%.
El aumento del tipo general y reducido del IVA proporcionará unos ingresos extras de 2.300 millones de euros este año, de 10.134 millones en 2013 y de 9.670 millones en 2014, según las estimaciones del Gobierno.
ACLARACIÓN DE DUDAS
Ante las dudas generadas con la subida del IVA, el Gobierno se ha visto obligado a realizar una serie de aclaraciones. Entre otras, la referida a los libros de texto, a los que se seguirá aplicando el tipo superreducido del 4%.
Sin embargo, sí ha reclasificado el tipo de gravamen de algunos bienes de uso escolar como ciertos cuadernos, lápices o material de manualidades, que pasa del superreducido al general, es decir de gravar al 4% a hacerlo al 21%.
En cambio, otros objetos también de uso escolar como material de dibujo, mapas, álbumes y partituras se mantienen en el tipo superreducido, al igual que los libros de texto y los utilizados en vacaciones.
En otro orden de cosas, Hacienda ha tenido que aclarar también que las facturas de servicios como la luz o el teléfono que se emitan en septiembre los ciudadanos pagarán con los nuevos tipos, aunque los consumos se hayan producido en meses anteriores.
Respecto a las compras de vehículos, los anticipos y señales por la compra de un vehículo que se paguen antes del próximo día 1 de septiembre no se verán afectados por la subida del IVA, aún cuando la entrega del vehículo se retrase más allá de esa fecha.
De este modo, el alza impositiva tan sólo afectará al importe que falte por pagar en el momento en que se reciba el coche, según explicó la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam).
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