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El Barça se impone en el Coliseum a medio gas (1-4) | ||||||||||
| El conjunto azulgrana cuenta sus partidos en Liga por victorias. | ||||||||||
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Tras tres interminables semanas el
fútbol volvía al Coliseum. El parón internacional y el empate ante el Deportivo
de La Coruña no apagaron los ánimos de la
hinchada azulona que, consciente de lo complicado del calendario del Getafe en
estos primeros compases de Liga y de la entidad del rival, se volcó con su
equipo. El resultado de todo ello es un panorama nada conocido en el Coliseum,
un campo casi lleno vigilaba con fervor las evoluciones de uno y otro equipo
aunque eso sí, con un gran protagonismo de la hinchada culé, que prácticamente
llenó uno de los fondos del feudo azulón. El Barça monopolizó la posesión y las ocasiones El equipo de Tito Vilanova cumplió con el guión y asumió con naturalidad la cesión de balón, que no de espacios, que diseñó Luis García en el día de hoy. Los blaugranas movieron de un lado al otro a los azulones, hasta adormecerles, hasta hipnotizarles con la pelota con el fin de que tarde o temprano aparecieran los espacios. Y aparecieron, vaya si lo hicieron; primero Tello avisó con dos ocasiones nada más comenzar el partido, un tiro cruzado y un recorte dentro del área que se le marchó por muy poco pusieron a tono a los hombres de Luis García. Los minutos fueron pasando y el gol del Barça seguía sin llegar gracias a una defensa feroz de los madrileños, que cerraban hasta con nueve hombres cualquier resquicio que pudiera servir a los culés para estrenar el marcador. En esta tesitura, el Barça necesitaba que aparecieran sus individualidades, especialmente con sus dos jugadores más desequilibrantes, Messi e Iniesta, fuera del once. En estas apareció Thiago que con una gran jugada personal casi puso por delante a los azulgranas; la acción contó con la inestimable ayuda de Cesc que se llevó a los centrales para que el hispano-brasileño entrase a su aire en el corazón del área azulona. Sin embargo iba a ser Adriano, muy incisivo en el día de hoy, quien desequilibrase la balanza a favor del F.C. Barcelona. El brasileño primero avisó con un remate de primeras tras una gran pared entre Cesc y Xavi que Moyà acertó a despejar. A la segunda ni iba a ser tan amable el veintiuno blaugrana, en una jugada en la que Cesc Fàbregas llevó la voz cantante, puesto que el canterano azulgrana aguantó el balón con maestría y hasta el punto justo, para que la llegada en segunda línea de su compañero fuera letal. El Getafe apostó por las contras Luis García era plenamente consciente de lo complicado que es protestarle la posesión al F.C. Barcelona. El equipo que dirige Tito Vilanova es el mejor del mundo en casi todos los aspectos, pero si hay algo que le caracteriza es su exquisita conducción de balón. Por ello, el técnico azulón diseñó el mismo planteamiento que le dio los tres puntos en la anterior visita azulgrana y más recientemente ante el Real Madrid; aguantar con las líneas muy juntas atrás y lanzar a la mínima oportunidad sus vertiginosas contras, fueron la opción principal de un Getafe que salió muy enchufado en los primeros minutos. El objetivo de toda salida rápida era Adrián Colunga que trató de aprovechar su velocidad, de hecho el asturiano se convirtió en el principal quebradero de cabeza de la zaga blaugrana, que tuvo algún problema frenando las acometidas del delantero azulón. Con esta táctica hay que ser paciente y tratar de sumar a las escasas ocasiones que te dejan las migajas del rival alguna acción a balón parado, precisamente uno de los puntos fuertes del Getafe. Pedro León avisó a la zaga azulgrana por medio de dos potentes chuts desde posiciones muy lejanas que Valdés pudo despejar no sin apuros. Messi volvió a ser definitivo El argentino acaparaba toda la atención al comienzo del encuentro. Vilanova sorprendía dejando de inicio a Messi en el banquillo, decisión que vino motivada por el desgaste de Leo en los dos compromisos con su selección disputados esta semana. Messi saltó al campo casi sin inmutarse en el minuto 58 de encuentro, pocos minutos después de la lesión de Puyol, con 0-1 en el marcador y con todo aún por dilucidar. No obstante, en menos de veinte minutos ya le había dado la tranquilidad a su equipo con dos goles, el primero de ellos de penalti y el segundo tras un gran pase desde la banda derecha de Villa que desvió un defensor y que Leo no vaciló a la hora de introducir en las mallas de Moyà. Poco después del tercer gol del Barcelona llegaría el tanto de la honra para el Getafe, Sarabia recortó en el borde del área y su remate cruzado se estrelló en la espalda de Mascherano, cambiando totalmente la trayectoria del balón y, en consecuencia, despistando por completo a Valdés. Sin embargo, el Barcelona quiso plasmar su superioridad con un tanto más, obra de Villa tras un gran control en las inmediaciones del área azulona tras recoger un envío de Cesc. Con este triunfo los pupilos de Tito Vilanova mantendrán el primer puesto de la tabla tras haber sumado doce puntos de doce posibles. El miércoles antes el Spartak será otra historia de la que a buen seguro se encargarán Tito y sus hombres. Hoy el dominio azulgrana en el Coliseum ha vuelto a ser incontestable.
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1- Getafe C.F.: Moyà (2); Valera (1), Lopo (0), Alexis (1), Miguel Torres (0); Míchel (1), Xavi Torres (1); Abdel Barrada (2), Pedro León (0), Diego Castro (1); y Colunga (2).
4– F.C. Barcelona: Víctor Valdés (1); Montoya (1), Piqué (1), Puyol (2), Adriano (2); Busquets (1), Xavi (3), Thiago (2); Pedro (2), Cristian Tello (1) y Cesc Fàbregas (2).
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