La clasificación del Atlético como antes del choque depende de un milagro. Si finalmente el equipo rojiblanco no pasa octavos será de justicia, por el bajo nivel exhibido en los partidos anteriores a esta quinta jornada. Si llegaba la ansiada primera victoria colchonera, sin duda estaría ligada a Griezmann, quien incluso sin correr como la pasada campaña, hizo todo lo que el club que lidera exige de él: entrega y acierto.
Tras el holgado triunfo del Chelsea ante el Qarabag, los rojiblancos se agarrarán al que será su verdugo si el sueño no se cumple. Con el fin de llegar a la cita con alguna opción, Diego Simeone apostó por poner en el escaparate en el partido más importante de la temporada a aquellos que necesitan reivindicarse. Saltaron al césped Augusto - tras su lesión -, Torres, Lucas, Giménez, Carrasco y Griezmann. La inesperada baja de Juanfran, causó la entrada de Thomas como recambio de emergencia. Sufrió de lo lindo el ghanés con los constantes ataques de Perotti y Kolarov. Al igual que Augusto en el primer tramo, lejos todavía del jugador que se ganó la confianza del Cholo antes de lesionarse, pero cuyo rendimiento aumentó según sumaba minutos hasta alcanzar el aprobado.
Tomando en consideración que la Roma acudió a Madrid con la clasificación de cara, controló el encuentro con Nainggolan como temporizador del juego romano, y aprovechando los espacios generados por Dzeko en la primera mitad. Con poco más, y solo con una ocasión clara en todo el encuentro por parte de los Di Francesco aspiraron a sellar la clasificación en el Metropolitano. Bien es sabido que este Atlético no se caracteriza por el dominio, y hasta los últimos 25 minutos de encuentro sólo las arrancadas de Carrasco y Torres, generaron la reacción de la zaga visitante como único recurso y sin excesivo peligro.
Demasiado poco para soñar con toda una clasificación a los octavos de la Liga de Campeones por una carambola, hasta que Simeone, tras el disparo al palo del capitán romano en el minuto 65, decidió jugársela con la entrada de Gameiro y Correa. Con todos los delanteros convocados por el Atlético, salvo Vietto
Griezmann con un gol de bella factura, y luego con una asistencia definida con gran acierto por Gameiro, respondió por fin a lo que se exige de él para hacer grande a este Atlético. A este nivel, se puede creer en los milagros. Con pase o sin él, los atléticos recuperaron su mejor fútbol, en lo que puede servir para un punto de partido a sumar más victorias que empates. Los siguientes exámenes contra Levante, Elche, y Real Sociedad tal vez sirvan como el impulso definitivo para imponerse al Chelsea, ya clasificado. Los lloros por emoción, rabia o tristeza están garantizados.
Ficha técnica:
2-Atlético de Madrid: Oblak (2); Thomas (1), Giménez (2), Lucas (2), Filipe Luis (2); Saúl (1), Augusto (1), Koke (1), Carrasco (1); Griezmann (3) y Torres (2).
0-AS Roma: Becker (2); Bruno Peres (0), Manolas (2), Fazio (3), Kolarov (3); Pellegrini (1), Gonalons (2), Nainggolan (3); Gerson (2), Perotti (3) y Dzeko (1).
Goles: 1-0 Griezmann (min.70), y 2-0 Gameiro (min.86).
Cambios: En el Atlético de Madrid: Correa (2) por Thomas (min.70), Gabi (2) por Koke (min.60), y Gameiro (3) por Carrasco. En la AS Roma: Strootman(1) por Pellegrini (min.59), y El Shaarawy (s.c) por Gonalons (min.77).
Árbitro: Björn Kuipers (holandés) (3). Mostró tarjeta amarilla a Manolas (min.20), y Filipe Luis (min.60). Expulsó a Bruno Peres por roja directa (min.73).
Incidencias: 68.000 espectadores en el estadio Wanda Metropolitano. Quinta jornada de la Liga de Campeones.
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