El Ayuntamiento de A Coruña ha adjudicado a la empresa Arias Infraestructuras la renovación de la cubierta del estadio de Riazor, una obra que, según ha asegurado el alcalde, Xulio Ferreiro, proyectará la imagen de la ciudad "en el exterior".
En rueda de prensa, y sobre la propuesta ganadora, ha señalado que "resuelve la cuestión estructural". A ello, ha sumado "la calidad estética del proyecto, así como las posibilidades de mantenimiento y conservación de la cubierta".
Mientras, el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, ha indicado que la propuesta ganadora obtuvo la mejor valoración técnica tanto por la solución estructural como por la funcionalidad.
En cuanto a los plazos dados por la adjudicataria, la obra, en la que el Consistorio invertirá 7,2 millones de euros, se espera que esté concluida en el verano del próximo año.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.