El dolor de garganta es el primer síntoma que sufre la mayoría de españoles al resfriarse, la mitad, según una encuesta del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) realizada a 2.400 personas. La misma revela que una de cada cuatro personas tiene entre tres y cuatro resfriados al año. Desde INFITO se recomienda seguir una adecuada higiene preventiva y tomar preparados farmacéuticos a base de própolis para fortalecer las defensas y tratar las afecciones de garganta.
La garganta es la primera afectada en los resfriados “porque es la vía de entrada de múltiples infecciones en el organismo. Por ello, como primer síntoma se va a producir una inflamación de la mucosa que recubre la faringe, lo que va a causar dolor, sequedad, incomodas molestias o incluso dificultades para tragar, ronquera o disfonía”, explica la doctora Consuelo Ortega, otorrinolaringóloga del Hospital Infanta Sofía de Madrid. Por ello, esta especialista recomienda el uso de preparados farmacéuticos de própolis para aliviar los síntomas de garganta, “por sus efectos calmantes”. Según la encuesta de INFITO, uno de cada cuatro españoles recurre a esta sustancia natural producida por las abejas para cuidar la garganta. Por otro lado, podrían jugar un papel interesante en la prevención de los cuadros catarrales y resfriados gracias a un posible efecto inmunomodulador, “que permitiría mejorar las defensas para evitar la infección respiratoria”, subraya.
El hecho de que los resfriados se produzcan varias veces al año sucede porque “es una enfermedad que cursa en brotes. Suele aparecer un primer episodio en otoño, otro durante el invierno y otro en primavera”, comenta la doctora Ortega. Además, admite que el invierno “es la época más propicia para el contagio, pues solemos permanecer más tiempo en espacios cerrados con mayor aglomeración de gente”. Esta especialista advierte de la importancia de distinguir los síntomas del catarro de los de una gripe para tratarlos de forma adecuada. “En el primer caso, se desarrollan de forma más paulatina y progresiva, con congestión nasal o dificultad para respirar, rinorrea, tos, estornudos y es rara la presencia de fiebre, aunque puede haber febrícula”, indica. Por su parte, añade, la gripe “es un cuadro más grave, con fiebre alta e inicio más brusco, dolor de cabeza, malestar general importante y dolor muscular y corporal”.
Para prevenir los catarros o resfriados, además de tomar preparados farmacéuticos de própolis, esta especialista recomienda, sobre todo, evitar contagiar a los demás. “Debemos taparnos la boca al estornudar o toser, lavarnos las manos con frecuencia, evitar cambios bruscos de temperatura, la exposición al frío y ambientes contaminados”. Estos cuidados deben incrementarse en aquellas personas más vulnerables a sufrir episodios de este tipo con más frecuencia. Entre ellas: los niños pequeños; las personas mayores; aquellas que tienen enfermedades del tracto respiratorio (sobre todo bronquitis o enfisemas pulmonares); las que trabajan en un ambiente en el que se favorece el contagio, como profesionales sanitarios, maestros o profesores de guardería; embarazadas o quienes tienen alterado el sistema inmune.
Própolis como antiséptico y antiinflamatorio
El própolis es una sustancia que elaboran las abejas, útil para la higiene de la colmena, “con una composición compleja dependiendo de las plantas que visiten. Se compone de resinas, aceites esenciales, flavonoides y otra serie de componentes que le otorgan una actividad farmacológica muy interesante”, explica Concha Navarro, presidenta de INFITO y profesora de Farmacología de la Universidad de Granada. Los resultados obtenidos en distintos ensayos preclínicos son indicativos de que el própolis tiene actividad antiséptica, antiviral, antimicrobiana, antifúngica y antiinflamatoria, “por lo que puede desempeñar un papel positivo en la prevención de síntomas asociados a gripes y resfriados, en concreto para prevenir inflamaciones de la garganta, por ejemplo faringitis” según esta especialista.
Es un producto con una composición compleja, que va a depender de los lugares que visita la abeja para tomar esa sustancia, de tal forma que puede haber una gran variabilidad. Por este motivo, advierte Navarro, “es necesario tomar el própolis en forma de preparados farmacéuticos, pues nos garantizan que ha seguido unos correctos procesos de elaboración y que contiene los componentes necesarios para su actividad farmacológica”. Por otro lado, si se adquieren en farmacia, “podremos obtenerlos en formas que facilitan su dosificación en las vías aéreas, como los comprimidos o espray”, comenta. Más de la mitad de los encuestados por INFITO acude a la farmacia en caso de resfriado.
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