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La Policía sudafricana ha anunciado la detención de siete personas relacionadas con la muerte de la funcionaria Babita Deokaran, que había descubierto pruebas de un escándalo de corrupción sobre contratos ilegales relacionados con la pandemia. Deokaran, de 53 años y responsable de Finanzas del Departamento de Salud del estado de Gauteng, fue asesinada a tiros frente a su casa el lunes después de dejar a su hija en la escuela. La mujer era testigo clave en la unidad de investigaciones especiales de la Policía, en un caso de contratos públicos fraudulentos que representaban cerca de 20 millones de euros de gasto realizado sobre equipos de protección frente al coronavirus. Deokaran se negó a guardar silencio sobre este escándalo y las asociaciones civiles sudafricanas acusan a la Policía de haber sido incapaces de proteger su vida. La portavoz policial Brenda Muridil, ha confirmado al portal de noticias News24 que todos los detenidos están siendo investigados por asesinato, pero es probable que se agreguen más cargos.
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