Expertos reunidos en la XV Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica, organizada por Farmaindustria, han destacado la importancia que tiene la colaboración público-privada en la investigación biomédica en España, especialmente después de la pandemia del coronavirus. "No se puede concebir un sistema sanitario sin una sólida actividad investigadora, la cual es la base sobre la que se tiene que levantar cualquier sociedad moderna. En España partimos de una base excelente gracias al trabajo colaborativo entre administraciones, agencias reguladoras, pacientes o industria", ha dicho la directora asociada de investigación clínica y traslacional de Farmaindustria, Amelia Martín. Del mismo modo se ha pronunciado el coordinador científico de Nanomed Spain, Josep Samitier, quien ha asegurado que "en unos años" se dirá que la pandemia fue un punto de inflexión gracias a la labor de investigación que se ha realizado y que ha permitido tener en tiempo récord vacunas contra el Covid-19. "Ninguno de nosotros nunca hubiera previsto un desarrollo de vacunas en tan poco tiempo. Nos queda tener esperanza porque lo que nos viene solo va a añadir ventajas a este concepto de desarrollo de la investigación global", ha añadido el miembro de farmaindustria Emili Esteve durante el encuentro. No obstante, Martín Uranga ha destacado la necesidad de seguir trabajando para construir un "robusto" ecosistema de investigación, fortaleciendo el liderazgo en investigación clínica de medicamentos, mejorando la traslación de conocimiento entre la investigación básica y la clínica y consolidando el modelo de colaboración público-privada que tantos éxitos ha generado para España. En este sentido, el director general de Asebio, Ion Arocena, ha avisado de que España está ante una "oportunidad única" para impulsar la investigación biomédica, ya que cuenta con un tejido empresarial que se ha consolidado y que cuenta con compañías "innovadoras", centros tecnológicos especializados y hospitales de referencia. Sin embargo, ha subrayado la importancia de contar con instrumentos capaces de impulsar la colaboración público-privada y de apoyar financieramente a las nuevas empresas innovadoras. Asimismo, la secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel, ha abogado por fomentar y mejorar la economía del dato, impulsar un modelo basado en la transparencia y trabajar en modelos de compra pública orientados a la transformación de los procesos sanitarios, lo cual permitirá "aprovechar el magnífico potencial" de la tecnología sanitaria innovadora. "En Fenin ponemos el foco en el papel transformador de nuestra industria en la construcción de un nuevo modelo y conceptualización de la salud que ha de girar en torno a la economía del dato. Nuestro objetivo es generar un dato de calidad que nos permita medir de manera más eficiente, y no sólo a nivel de servicios, sino también a nivel de procesos", ha recalcado Alfonsel. Por su parte, el jefe del departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), César Hernández, ha recordado que las vacunas contra el coronavirus es una muestra de la importancia que tiene la colaboración "público-privada" en la investigación. Además, durante el encuentro la responsable del desarrollo clínico de GSK en España, Reyes Boceta, ha recordado que España ha sido uno de los países que más ensayos clínicos han realizado durante la pandemia. "La crisis del coronavirus ha marcado un punto de inflexión en la investigación y ha puesto de manifiesto la necesidad de trabajar de forma más coordinada y sin barreras", ha recalcado. Finalmente, el director General de Veterindustria, Santiago de Andrés, ha incidido en que la colaboración intersectorial y mundial es vital, dado que las enfermedades no conocen fronteras ni idiomas. "Ya la Covid-19 y las resistencias a los antimicrobianos nos han demostrado una vez más que existe una sola salud", ha dicho. Además, añade, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), el 60 por ciento de los patógenos que afectan a humanos son de origen animal, el 75 por ciento de las enfermedades emergentes son zoonósicas, y los animales sanos realizan menos emisiones de carbono y generan una menor huella ambiental, ya que las enfermedades causan el 20 por ciento de las pérdidas en el sector ganadero mundial. Finalmente, tanto la responsable de Desarrollo Tecnológico y de Negocio del Centro de Regulación Genómica de Barcelona, Anabel Sanz, como la representante española del Clúster de Salud en Horizonte Europa, Marta Gómez Quintanilla, han insistido en la importancia de trabajar para que las innovaciones que se crean lleguen a la sociedad y, en concreto, a los pacientes.
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