La ONG ve con "preocupación" la "emergencia alimentaria" que ya está causando la guerra en Ucrania
La ONG de la Iglesia católica Manos Unidas recaudó 50,8 millones de euros en 2021, el segundo año de la pandemia de la Covid-19, un 20,6% más que en 2020, experimentando un incremento del 140% los fondos procedentes de herencias y legados. Con todo ello, la organización pudo ayudar a 1,5 millones de personas en el mundo, según la Memoria de Actividades de Manos Unidas 2021.
En concreto, del total de fondos recaudados, el 86,3% provienen del sector privado (43,2 millones de euros) y de ellos, el 42,8% fueron aportados por socios y donantes (21,4 millones de euros) y el 21,5% de las herencias y legados (10,7 millones de euros, un 140% más que el año anterior). Mientras, el 13,7% del total provino del sector público, con un total de 6,9 millones de euros.
"En 2021, pese a lo negativo, la cifra de recaudación fue equivalente a niveles previos a la crisis económica de 2012, lo cual dice muchísimo de la solidaridad de nuestros socios y colaboradores. Además, hubo un incremento impresionante de los ingresos por herencias y legados, en un 140%. En 2021 se han gestionado 154 expedientes de testamentaría en 47 de nuestras delegaciones y es emocionante que entre un 40 y un 50% de estas personas ni siquiera aparecían en nuestra base de socios", ha destacado la presidenta en funciones de Manos Unidas, Clara Pardo, este miércoles en rueda de prensa en la Asociación de la Prensa de Madrid.
Con los fondos recaudados, Manos Unidas aprobó en 2021 un total de 474 proyectos en 51 países por valor de 33,4 millones de euros. Además, continuó apoyando programas de ejercicios anteriores y, en total, la ONG trabajó en 721 proyectos en 51 países del mundo.
Por sectores, el 23% están centrados en alimentación y medios de vida, otro 23% a la educación, un 20% a la salud, un 15% a los derechos de las mujeres y la equidad, un 12% a los derechos humanos y la sociedad civil, un 5% al agua y saneamiento y un 2% al medio ambiente y el cambio climático.
Atendiendo a los continentes, la mayoría de los proyectos se pusieron en marcha en África (181, casi la mitad dedicados a educación); seguida de América (150 proyectos, casi la mitad a alimentación y medios de vida) y Asia (143 proyectos, el 34% a la salud).
Clara Pardo ha indicado que el año 2021 fue "probablemente el año más difícil" de la historia de Manos Unidas pues pasaron por "numerosas vicisitudes" para sacar adelante las actividades de sensibilización y los proyectos de desarrollo con los que intentan hacer frente a la pobreza y a las injusticias que se vieron "agravadas por la Covid-19".
Según ha puntualizado la coordinadora de proyectos de Manos Unidas en África, Mabel Ibáñez, "2021 quedará como uno de los años económico, social y sanitario más complicados de la historia reciente" en el que asistieron a un "grave deterioro de las condiciones de vida de muchas comunidades, a retrocesos en los grandes índices de desarrollo" que pusieron "en jaque muchos avances conseguidos en educación, sanidad, mujer o medio ambiente".
LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA EN UCRANIA
Además, aunque la Memoria se refiere al año 2022, desde Manos Unidas ven con "gran preocupación" la "emergencia alimentaria" que se va a producir en los países más pobres por las consecuencias de la guerra en Ucrania que es "el granero del mundo".
"En África se ha triplicado el precio de los combustibles, faltan fertilizantes, cereales, unos países africanos dependen de Rusia y otros de Ucrania, vemos con gran preocupación que se va a producir una gran emergencia alimentaria en los próximos meses, que de hecho ya está arrancando, va a ser una situación muy grave porque además se une a situaciones que ya existen por las guerras, las situaciones de desplazados, de falta de agua, de lluvias en el cuerno de África, es la bomba perfecta", ha alertado la coordinadora de proyectos de Manos Unidas en África, Mabel Ibáñez.
Durante la presentación de la Memoria, Clara Pardo, que dejará paso en las próximas semanas a la nueva presidenta electa de Manos Unidas, Cecilia Pilar Gracia, ha mostrado su "agradecimiento infinito" por estos seis años al frente de la ONG en los que ha asegurado que ha "crecido como persona" y ha "redoblado" su "fe en que un mundo mejor es posible".
Además, de estos seis años, ha destacado la capacidad que ha tenido la organización para "reinventarse", en concreto, durante la pandemia de la Covid-19 en la que los ingresos bajaron llegando a una situación "muy crítica". Si bien, ha puesto de relieve que fueron capaces de "sacar fuerzas de las flaquezas" porque se dieron cuenta de que seguían siendo necesarios.
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