Dos diputados del partido nacionalista escocés Alba han sido expulsados este miércoles de la Cámara de los Comunes cuando han reprochado al primer ministro, Boris Johnson, no haber permitido celebrar una nueva consulta de independencia, en medio de una algarada que se ha saldado con ambos siendo escoltados a la salida. Antes de que Johnson comenzara su comparecencia, y en lo que parecía un intento por plantear una orden del día, se ha podido escuchar a Kenny MacAskill decir, "necesitamos un referéndum, primer ministro". Secundado por su compañero Neale Hanvey, ambos fueron abucheados por los diputados conservadores, mientras el presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, les conminaba a callar y tomar asiento. "No toleraré tales comportamientos. Si quieren salir, salgan ahora. Si vuelven a ponerse de pie, les ordenaré que se vayan", ha clamado enérgicamente Hoyle, quien tras ver cómo los dos diputados desobedecían sus órdenes, ha ordenado su expulsión. Los dos diputados volvieron a ponerse en pie y comenzaron a hablar lo que provocó que Hoyle les suspendiera y ordenara al Sargento de Armas --el responsable de mantener el orden dentro de la Cámara de los Comunes-- escoltarles a la salida. "Neale Hanvey, ahora le nombro a usted y a Kenny MacAskill para que abandonen esta cámara. Sargento, ocúpese de ellos", ha exclamado Hoyle. Un fórmula que formalmente significa que ambos han sido suspendidos de la Cámara de los Comunes. Tras ser expulsados, MacAskill --antiguo secretario de Justicia de Escocia-- ha denunciado en declaraciones a STV News que Johnson "está distorsionando la democracia parlamentaria" y negando a Escocia "su derecho legítimo a una consulta", al tiempo que Escocia, "un país rico en combustible", se enfrenta por culpa de Londres a la pobreza energética. "Es hora de que Escocia tenga el derecho de determinar su propio futuro en lugar de tener uno determinado por un puñado de parlamentarios conservadores que no han sido elegido en Escocia", ha reclamado. Hanvey y MacAskill habían sido elegidos diputados por el Partido Nacional Escocés (SNP), la fuerza independentista mayoritaria en el territorio, antes de que se unieran el año pasado a las filas de Alba, creado por el que fuera ministro principal de Escocia, Alex Salmond, rival de la actual jefa de Gobierno, Nicola Sturgeon. A finales de junio, Sturgeon anunció su intención de que se celebrara una nueva consulta de independencia en octubre de 2023 y ha solicitado al Tribunal Supremo que decida si el Gobierno escocés cuenta con la potestad de organizar la consulta incluso si el Gobierno de Reino Unido no da su brazo a torcer y sigue sin dar su consentimiento formal.
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