El importe varía entre 27 y 911 euros al año, pero sólo para contribuyentes casados con hijos y familias monoparentales
Los contribuyentes que obtengan rentas brutas anuales de entre 21.000 y 28.500 euros, y sólo en algunos supuestos familiares concretos, verán reducidas sus retenciones del IRPF en sus nóminas a partir del 1 de enero de 2023, como consecuencia de un ajuste derivado de la rebaja del impuesto anunciada por el Gobierno para los ingresos de hasta 21.000 euros, de acuerdo con los cálculos realizados por los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
El Gobierno adelantó hace unas semanas que los ciudadanos que ganen menos de 21.000 euros al año verán rebajado lo que pagan por IRPF, al elevarse la reducción por rendimientos del trabajo, y a su vez, al incrementar de 14.000 a 15.000 euros el mínimo exento de tributación.
Estas medidas, que en principio dejan fuera a las rentas de más de 21.000 euros, aportarán en cambio, por un ajuste técnico en el reglamento del IRPF, un beneficio a un mayor número de contribuyentes, si bien limitado solo al año 2023, cuando pagarán menores retenciones del impuesto, pero que posteriormente, en 2024, tendrán que ajustar cuando realicen la declaración de la renta.
El documento que ha elaborado Gestha, y al que tenido acceso Europa Press, junto con una nueva propuesta, será remitido al Ministerio de Hacienda, que ha solicitado al colectivo que presente sus alegaciones a al borrador de reforma del Reglamento del IRPF, que está en este momento en fase de información pública.
En concreto, y de acuerdo, con los cálculos de Gestha con el diseño actual del borrador del reglamento, los trabajadores casados, cuando un cónyuge obtenga rentas de hasta 1.500 euros anuales y con un salario hasta los 24.500 euros o los 28.500 euros, según sea el número de hijos, verán recortado el importe de sus retenciones entre los 38,55 euros de un matrimonio con un solo ingreso familiar y sin hijos, hasta una diferencia máxima de 911,61 euros anuales de un matrimonio con un solo ingreso familiar y con dos hijos.
Asimismo, un contribuyente casado, cuyo cónyuge no trabaje u obtenga rentas inferiores a 1.500 euros anuales y sin hijos, con unos ingresos de 21.500 euros, verá reducidas sus retenciones en 533,20 euros en todo el año, que se elevarán a 607,59 euros si tiene un hijo y a 691 euros, con dos hijos.
REBAJA MÁXIMA CON 23.000 EUROS Y DOS HIJOS
La rebaja máxima de retenciones se obtiene en el caso de este mismo contribuyente, pero con una renta bruta anual de 23.000 euros y con dos hijos, disfrutando en este supuesto de una reducción máxima de 911,61 euros en el conjunto del año.
Entre los salarios de 23.000 euros y hasta los 28.500 euros a los que se limita la rebaja de las retenciones, los recortes que se obtienen van bajando. De hecho, en el caso de las rentas de hasta 28.500 euros, solo se obtiene una minoración de las retenciones cuando este mismo contribuyente tiene dos hijos, y se limita únicamente a 52,2 euros en todo el año.
El importe de la rebaja de las retenciones más reducido, de solo 27,60 euros en el ejercicio completo, la obtiene un contribuyente con un salario de 26.500 euros, casado, con cónyuge con rentas de hasta 1.500 euros y con un hijo. En cambio, con dos hijos, este mismo contribuyente verá reducidas sus retenciones en 350,31 euros.
Además de los contribuyentes casados, con hijos y con rentas de hasta 28.500 euros, quienes también notarán un recorte de sus retenciones en 2023 serán las familias monoparentales con salarios por debajo de los 24.000 euros. En estos casos, el importe minorado de las retenciones oscila entre los 56,17 euros para un contribuyente soltero con dos hijos y una renta de hasta 23.500 euros y los 466,65 euros si tiene dos hijos y unos ingresos de hasta 21.500 euros.
IMPACTO NULO EN CÓNYUGES CON TRABAJO
Los que, por el contrario, no verán reducidas sus retenciones serán los contribuyentes casados cuando ambos cónyuges obtienen rentas de más de 1.500 euros anuales, con un salario desde de los 21.000 euros, y sea cual sea el número de hijos. En estos casos, los cambios introducidos en el reglamento del IRPF tienen un impacto nulo.
A la vista de estos datos, el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, en declaraciones a Europa Press, considera "inadecuado" el diseño actual del borrador del reglamento del IRPF, que está en fase de información pública y que, por tanto, puede ser modificado por Hacienda.
"Las fórmulas reglamentarias son inadecuadas, aumentando los importes según el número de hijos, si bien disminuyendo en general conforme aumentan los ingresos", precisa Mollinedo, que añade que enviarán las alegaciones de Gestha a Hacienda proponiendo un cambio en el diseño del reglamento para evitar que haya contribuyentes que paguen menos retenciones en 2023 de las que les corresponderían, algo que consideran que no está en el espíritu de los cambios anunciados por el Gobierno.
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