Creen que los modelos lingüísticos "impiden a miles de niños, dominar el euskara" y supone un obstáculo para avanzar en la normalización"
Agentes del mundo del euskara y de la comunidad educativa han hecho un llamamiento a los partidos políticos para que actúen con "responsabilidad" para que la nueva Ley de Educación sea "la garantía y la llave para la euskaldunización de las próximas generaciones".
Euskalgintzaren Kontseilua, que agrupa a 30 agentes sociales a favor del euskara, la Asociación de Ikastolas, HEIZE e Hik Hasi, la mayoría sindical de educación (ELA, LAB y STEILAS) y representantes de Elkar, AEK, Berria y Euskal Herrian Euskaraz, miembros de la dirección de Kontseilua, han comparecido en San Sebastián para hacer su valoración sobre la futura ley educativa.
Tras defender que la educación "es una de las principales claves para avanzar en el proceso de normalización y revitalización del euskara", han considerado que para seguir avanzando, así como poder "abordar adecuadamente los retos del euskara y de la comunidad vascoparlante de cara al futuro", esta necesita "una revisión profunda". A su juicio, "es imprescindible renovar las herramientas creadas en un contexto muy diferente hace 40 años".
En esa línea, han recordado que cuando se presentó el proyecto de ley el pasado mes de abril vieron "algunos pasos que nos situaban en la dirección correcta en cuanto a la normalización del euskara", como la definición del objetivo de que al finalizar la enseñanza obligatoria todos los alumnos alcancen el nivel B2 en ambas lenguas oficiales, entre otras.
Sin embargo, también observaron "muchas carencias" entre las que han citado "no considerar evaluaciones previas de los proyectos lingüísticos o no establecer evaluaciones externas sobre objetivos finales, es decir, dejar en ambigüedad el camino para poder cumplir los objetivos que la propia ley contempla en materia lingüística".
Así, han manifestado su "sorpresa" al ver que, una vez presentadas las enmiendas en el proceso de aprobación de la ley, "se abre la posibilidad de construir una ley sobre modelos lingüísticos ya obsoletos, que serán la columna vertebral del sistema educativo de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa en las próximas décadas", lo que sería "un gran paso atrás".
En su opinión, el sistema basado en modelos lingüísticos "ya está caducado" tal y como "ha demostrado la realidad de las aulas actuales". Además, han advertido de que "el mantenimiento de los modelos hará que miles de estudiantes no se euskaldunicen en las generaciones posteriores, cerrándoles muchas puertas".
"A miles de niños y jóvenes se les impedirá la posibilidad de adquirir el euskara de forma adecuada, causándoles un notable perjuicio, en la medida en que significa negar una herramienta importante para desarrollar sus posibilidades sociales y profesionales, y, en general, obstaculizando la normalización del euskara y, por tanto, la cohesión social y la convivencia", han alertado.
"DISCRIMINATORIO"
Tras insistir en que el sistema de modelos lingüísticos "es discriminatorio", los agentes han sostenido que son también "un instrumento de segregación que, añadiendo la vulnerabilidad sociolingüística a la vulnerabilidad socioeconómica, condiciona el desarrollo social y profesional futuro de miles de niños".
Asimismo, han considerado "preocupante" que, "con el argumento de la capacidad de decisión de los padres y madres, se condicione la igualdad de oportunidades de las generaciones futuras" porque el sistema de modelos "puede condenar a miles de niños a un monolingüismo real".
Kontseilua propone una "mirada a largo plazo" para que dentro de unas décadas la sociedad vasca sea "euskaldun y plurilingüe" y que las nuevas generaciones dominen las dos lenguas oficiales y al menos una extranjera, tal y como se acordó en el Pacto Educativo.
Asimismo, han apuntado que el modelo de enseñanza en euskara "por sí misma no euskalduniza a todos los alumnos" y que es "imprescindible la innovación pedagógica, la transmisión de la cultura vasca, la euskaldunización de la educación no reglada y del entorno escolar, y destinar más recursos a quienes menos euskara tienen", entre otras medidas.
"Sabemos que no se trata de algo que se pueda realizar de un día para otro, sino de un proceso que llevará tiempo hasta su implementación. Se trata de una apuesta por profundizar en la cohesión y la igualdad de la sociedad vasca, y las decisiones que se tomen en este momento condicionarán totalmente el proceso de normalización del euskara de las próximas décadas", han afirmado.
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