Un militar estadounidense destinado en Okinawa (Japón) se ha declarado este viernes como no culpable en la apertura del juicio en su contra por el presunto secuestro y abuso sexual de una menor en diciembre del año pasado.

El caso de la adolescente, de la que solo se sabe que tenía menos de 16 años, fue dado a conocer a finales de junio, tres meses después de una imputación formal del militar que las autoridades decidieron no revelar, teniendo en cuenta la tradicional animadversión que genera la presencia norteamericana en la isla. Además, existe otro segundo caso abuerto de un cabo de 21 años, imputado por la Fiscalía del distrito de Naha este pasado 17 de junio tras su arresto en mayo. Está acusado de intento de asalto sexual y de agresión.

La población todavía recuerda lo ocurrido en 1995, cuando tres militares alquilaron una furgoneta y procedieron a dar una paliza y a violar en grupo a una niña de 12 años. En medio de una ola de protestas populares, fueron condenados a entre seis años y siete años y medio de cárcel.

En 2016, además, un marinero estadounidense fue arrestado tras provocar borracho --seis veces el máximo legal en sangre-- un accidente de tráfico que mató a dos personas. Ese mismo verano, un contratista civil y un marine fueron arrestados por su relación con la violación y el asesinato de una joven de 20 años.

En este caso, el presunto agresor se trata de Brennon Washington, de 25 años, quien ha declarado su inocencia ante el tribunal de Distrito de Naha. De acuerdo con el pliego de cargos, el militar le pidió a la niña que le acompañara a su automóvil en un parque en el pueblo de Yomitan el 24 de diciembre antes de llevarla a su residencia, donde la sometió a "tocamientos" a sabiendas de que era menor de edad.

Washington está estacionado en la Base Aérea de Kadena en Okinawa, según el gobierno de la prefectura de Okinawa. Fue entregado a las autoridades japonesas tras la acusación, pero fue liberado después de pagar la fianza y actualmente se encuentra bajo custodia de Estados Unidos.