Los Estados miembros de la Unión Europea estudian designar al hasta ahora embajador de la UE ante Egipto, Christian Berger, como enviado especial para Siria, en medio de un posible cambio de la posición de la UE respecto a Damasco, después de más de una década de relaciones congeladas por el estallido de la guerra civil tras las revueltas por las primaveras árabes. El nombre de Berger, un diplomático austriaco que fue el máximo representante de la UE en Egipto y anteriormente en Turquía, está sobre la mesa, han confirmado fuentes diplomáticas a Europa Press. La decisión corresponde al responsable de Exteriores de la UE aunque la decisión se suele tomar en sintonía con los 27. Hace semanas el Servicio de Acción Exterior de la UE (SEAE) confirmó que el Alto Representante está considerando designar un enviado especial para Siria y confirmó que había consultas en marcha, si bien las fuentes consultadas señalan que todavía no hay nada concreto por lo que probablemente sea la próxima jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, quien asuma este nombramiento. Este paso de los 27 viene acompañado de un debate de fondo a raíz del interés de un grupo de países de la UE por retomar las relaciones con el régimen de Bashar al Assad, más de una década después del inicio de la guerra civil. En especial, una serie de países como Chipre o Italia están interesados en que Siria sea declarada zona segura y pueda cooperar para acoger a refugiados y migrantes que se encuentran en Europa. Así las cosas, tanto el SEAE como la Comisión Europea está inmersos en esta reflexión, aunque cualquier cambio en la posición de la UE vendría acompañado de una serie de debates a nivel de los 27, ya que no todos los Estados miembros apoyarían este giro. Fue el pasado mes de julio cuando un grupo de ocho Estados miembros puso sobre la mesa la necesidad de tener una política hacia Siria "más activa, orientada a resultados y operativa", tras reconocer que la posición "no ha envejecido bien". En una carta, Austria, Croacia, Chipre, República Checa, Grecia, Italia, Eslovaquia y Eslovenia reclamaron entonces designar a un enviado especial para retomar las relaciones con el embajador sirio en Bruselas y tener algún tipo de enlace con Damasco, lo que supondría ablandar la política de no relaciones que mantiene la UE desde 2011. La Comisión Europea se abrió hace meses a explorar fórmulas para permitir el retorno voluntario de refugiados sirios a su país de origen, toda vez Ursula von der Leyen defendió un "enfoque estructurado" para el regreso voluntario. El viraje de la UE llegaría después de que la Liga Árabe decidiera readmitir a Damasco en 2023, tras ser expulsada de la organización en 2011 por la represión de las protestas y el estallido de la guerra civil.
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