El futuro embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, nombrado este martes por el presidente electo, Donald Trump, ha afirmado que "por supuesto" la nueva Administración podría respaldar una anexión de Cisjordania por parte del Estado hebreo, días después de que el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, afirmara ver en la victoria del magnate republicano una "oportunidad" para la "soberanía" en los territorios palestinos. Huckabee ha hecho esta declaración este miércoles en la radio militar israelí, cuando ha sido preguntado si "podría anexionarse Cisjordania durante el mandato de Trump". "Por supuesto, pero el presidente hará la política. El pueblo de Israel merece un país seguro. Cualquier cosa que pueda hacer para satisfacer eso será un privilegio", ha respondido el exgobernador de Arkansas. Estas palabras se producen tan solo un día después de que Trump lo designara como próximo embajador en Israel, un puesto diplomático clave teniendo en cuenta las tensiones regionales y los distintos frentes abiertos para el Ejército israelí. Al anunciar el nombramiento, Trump destacó de Huckabee que "ama a Israel y al pueblo de Israel y que "trabajará incansablemente para lograr la paz en Oriente Próximo". El exgobernador se ha pronunciado en los últimos meses respecto a la guerra en Oriente Próximo y ha defendido posturas contrarias al alto el fuego como moneda de cambio para facilitar las negociaciones con Hamás, pues considera que no se debe entablar diálogo con un grupo terrorista y aboga por su eliminación total. Las afirmaciones llegan además después de que este lunes el ministro israelí Smotrich afirmara que la elección de Trump como nuevo jefe de la Casa Blanca supone una "oportunidad importante" para que Israel se haga con la "soberanía" de Cisjordania. "Estamos a un paso de obtener la soberanía en los asentamientos de Judea y Samaria --nombre bíblico de Cisjordania-- y ahora es el momento de darlo", dijo entonces el político ultraderechista. El ministro incluso ha puesto 2025 como fecha para este hito, que implicaría consolidar la actual ocupación. Las controvertidas declaraciones han sido ya condenadas por la Autoridad Palestina, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), la Unión Europea, la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), que engloba a 56 estados, y entre otros los gobiernos de Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, España, Qatar y Turquía.
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