Ben Gvir ensalza la acción y se muestra "orgulloso" de "liderar una fuerte política de destrucción de casas ilegales"
Las fuerzas de seguridad de Israel han completado este jueves la demolición de todas las estructuras de la localidad beduina de Um al Hiran, situada en el desierto del Néguev, en el marco de un plan para crear una nueva comunidad para judíos ultraortodoxos tras cerca de dos décadas de litigios en los tribunales. Según las informaciones recogidas por la agencia palestina de noticias WAFA, las fuerzas israelíes han derribado durante la jornada la mezquita levantada en la localidad, que era la última estructura que quedaba en pie en la zona después del derribo de todas las viviendas. La medida llega tras cerca de 20 años de disputas en los tribunales y después de que el Tribunal Supremo de Israel ordenara en 2015 la demolición de todas las estructuras argumentando que los beduinos las habían levantado en unos terrenos públicos y ordenara que abandonaran el lugar. Las autoridades israelíes reclamaron en varias ocasiones a los cerca de 300 residentes que se trasladaran a edificios levantados en la cercana localidad de Hura, si bien muchos de ellos se negaron y optaron incluso por demoler sus viviendas con sus propias manos. El Consejo Regional para las Aldeas Beduinas No Reconocidas en el Néguev, una organización no gubernamental que representa a comunidades en esta zona, ha señalado en su cuenta en la red social X que varias personas han sido detenidas por las fuerzas israelíes durante las operaciones. En este sentido, un portavoz del organismo ha dicho que estas demoliciones son "otro capítulo en la limpieza étnica y la expulsión de árabes en este país", tal y como ha recogido el diario israelí 'The Times of Israel'. Por contra, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha ensalzado la destrucción de "una mezquita y edificios construidos ilegalmente en la aldea de Um al Hiran", al tiempo que ha publicado un vídeo de la demolición del templo por parte de una grúa. "Desde principios de año ha habido un aumento del 400% en la emisión de órdenes de demolición. ¡Orgulloso de liderar una fuerte política de destrucción de casas ilegales en el Néguev!", ha manifestado en su cuenta en X. Los esfuerzos de las autoridades israelíes están destinados a construir en el lugar una nueva comunidad llamada Dror. Los intentos en 2017 de demoler esta misma aldea derivaron en incidentes, incluida la muerte de un beduino que fue tiroteado por la Policía cuando conducía un vehículo, lo que provocó que su vehículo atropellara y matara a un agente.
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