La Justicia de Pakistán ha ampliado este lunes las causas penales contra el ex primer ministro Imran Jan por su presunta implicación en varias manifestaciones protagonizadas durante los últimos meses por seguidores de su partido, el Movimiento por la Justicia en Pakistán (PTI), que han dejado escenas de violencia en varios puntos del país. El exmandatario, que estaba pendiente de que los tribunales avalaran su puesta en libertad a raíz del caso 'Toshakhana', ha sufrido ahora un nuevo revés judicial a pesar del apoyo mostrado recientemente por sus seguidores, que siguen considerando que es inocente y han salido a la calle durante la última semana para exigir su liberación. Un tribunal especializado en casos de terrorismo ha hallado indicios que implicarían a Jan, de 72 años, en repetidos delitos relacionados con incitación a la violencia por pedir a sus seguidores que salgan a la calle para mostrarle apoyo y manifestarse contra el Gobierno, por lo que ha decidido extender el periodo de prisión preventiva impuesto en su contra, según informaciones de la cadena de televisión paquistaní Geo TV. Así, desde la cárcel de Adiala en la que ya se encontraba ingresado, Jan tendrá que hacer frente a un nuevo periodo entre rejas a pesar de la decisión judicial anterior, relacionada con la venta de obsequios recibidos de diferentes dignatarios extranjeros pero que no garantizaba por completo su liberación, habida cuenta del gran número de causas judiciales que seguía teniendo pendientes. Ante las protestas de esta última semana, Jan hizo una "última llamada" a sus adeptos para que salieran a la calle de forma masiva e hicieran frente a un Gobierno al que acusa de orquestar este tipo de casos en su contra para acabar con su vida política. Además, pidió a los manifestantes exigir la liberación de los miembros del partido que se encuentran detenidos y pedir el regreso al poder de la formación. Durante la marcha de la semana pasada hasta Islamabad, la capital del país, al menos seis personas murieron, entre ellas cuatro agentes de la Policía y dos miembros del partido, que aboga por seguir con las protestas hasta que se cumplan sus demandas, entre ellas la liberación del propio Jan.
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