El ultranacionalista ministro de Seguridad de Israel, Itamar Ben Gvir, ha anunciado que el próximo domingo solicitará formalmente la destitución de la fiscal general de Israel, Gali Baharav-Miara, quien solicitó el mes pasado el cese de Ben Gvir por interferir en los asuntos operativos de la Policía al declarar de forma unilateral una serie de nombramientos presuntamente ilegales. Ben Gvir es un socio imprescindible en el gobierno de coalición del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y ha empleado esa ventaja para imponer una serie de políticas duramente criticadas por constituir un ejemplo de autoritarismo. El ministro, en su cuenta de la red social X, ha agradecido "a los líderes de la coalición el amplio consenso alcanzado para la destitución del fiscal general" y anunciado que "en la reunión de seguimiento que tendrá lugar mañana", anunciará su decisión de solicitar a la Knesset, el domingo que viene, el inicio de los procedimientos para su cese. Netanyahu se ha abstenido de participar en la discusión de este domingo, según explican fuentes del 'Times of Israel', limitado por un acuerdo de conflicto de intereses establecido para evitar que pudiera usar los poderes del gobierno para influir en su juicio penal en curso por soborno, fraude y abuso de confianza. La fiscal general se ha enfrentado en numerosas ocasiones a Netanayhu, a quien ha acusado de intentar cambiar la ley a su gusto para aferrarse al poder. Ejemplo de ello fue el polémico proyecto de reforma judicial planteado el año pasado por su ministro de Justicia, Yariv Levin, para diluir la autoridad de los jueces. El programa desencadenó manifestaciones sin precedentes en todo el país que acabaron paralizando los esfuerzos del Gobierno y ocuparon todo el escenario de debate público antes de acabar en un segundo plano por el estallido de la guerra de Gaza en octubre del año pasado.
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