Calin Georgescu, candidato considerado prorruso de las anuladas elecciones presidenciales de noviembre, ha amenazado a los jueces del Tribunal Constitucional con "duros años de prisión" tras su decisión de anular los resultados de la primera vuelta y les han instado a reparar el "error" que han cometido. "¡Reparen su error para que la gente vuelva a confiar en el juicio correcto de las instituciones, de lo contrario no encontrarán refugio ni siquiera en el infierno!", ha reclamado en sus redes sociales, después de que este lunes presentara un recurso para anular la decisión del Constitucional. Georgescu ha querido recordar a los magistrados que "nadie está por encima de la ley" y les ha advertido de "corren el riesgo de pagar con duros años de cárcel" su decisión de anular aquella primera vuelta en la que se impuso para sorpresa de todos con el 23 por ciento de los votos aproximadamente. "No olviden que nadie está por encima de la ley, ni siquiera ustedes, especialmente ustedes, los que deberían haber protegido la ley", ha dicho, instando a los jueces a "arreglar inmediatamente la injusticia" cometida contra el pueblo rumano. "¡Dios es uno solo, ¡no se consideren sus iguales!", ha espetado. Georgescu acudió esté lunes a la sede del Tribunal Superior de Casación y Justicia para intentar revertir el fallo del 6 de diciembre del Constitucional que anuló la primera vuelta de las elecciones. "Lo que está sucediendo hoy en Rumanía puede ser un precedente muy peligroso en todo el mundo", advirtió. Cuando apenas restaban dos días para que los rumanos acudieran a votar en segunda vuelta de las presidenciales, el Constitucional, en medio de acusaciones de interferencia rusa y tras la desclasificación de informes de Inteligencia en ese sentido, decidió anular los primeros resultados, si bien no especificó los motivos. Los servicios de Inteligencia de Rumanía aseguraron que casi 800 cuentas de Tiktok creadas por un "Estado extranjero" en 2016 se activaron repentinamente durante la campaña para respaldar a Georgescu, mientras que otras 25.000 se crearon dos semanas antes de las elecciones. Georgescu, quien aseguró no haber gastado dinero en su campaña, vio cómo sus mensajes --que no se marcaron como contenido político-- se difundían de manera masiva a través de estas miles de cuentas de TikTok, infringiendo así las leyes electorales rumanas.
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