La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado este sábado de que el hospital Kamal Aduan, el último operativo en el norte de la Fanja de Gaza, ha quedado fuera de servicio tras el asalto del viernes poniendo en riesgo la vida de los 75.000 palestinos que permanecen en la zona. "En un asalto el viernes, al parecer de las fuerzas israelíes, se quemaron y dañaron gravemente algunas zonas del hospital, como el laboratorio, la unidad quirúrgica y el almacén médico", ha explicado la OMS en un comunicado. El organismo de Naciones Unidas ha denunciado en el mismo escrito que "varias personas fueron desnudadas y obligadas a caminar hacia el sur de Gaza" y que algunos pacientes que se encontraban en estado crítico "se vieron obligados a trasladarse al hospital Indonesio", también inoperativo y carente de los equipos y suministros necesarios para ofrecer los cuidados adecuados. Así las cosas, la organización ha hecho constar su preocupación ante los "graves riesgos" que esta situación supone para la supervivencia de las personas enfermas o heridas y ha anunciado que está planificando para este domingo "una misión urgente al hospital Indonesio con el fin de trasladarlos de forma segura al sur de Gaza y que sigan recibiendo atención". Asimismo, ha exigido "que se garantice urgentemente que los hospitales del norte de Gaza puedan volver a funcionar", lamentando que el grado de destrucción actual evoca la situación en la que se encontraba a principios de este año el sistema sanitario en la ciudad de Gaza. "Desde octubre de 2023, la OMS ha hecho repetidos llamamientos urgentes para proteger a los trabajadores sanitarios y los hospitales de acuerdo con el derecho internacional humanitario, pero estos llamamientos siguen sin ser escuchados", ha denunciado la OMS subrayando que "los hospitales se han convertido de nuevo en campos de batalla". El Ejército israelí entró este viernes --previa evacuación de pacientes y personal-- en el hospital Kamal Aduan ante informaciones preliminares "sobre la presencia de terroristas, infraestructuras terroristas y actividad terrorista en el lugar". Sin embargo, las autoridades sanitarias de Gaza acusaron a Israel de entrar por la fuerza en el centro médico y de expulsar a 350 personas, contando pacientes y personal médico, mientras cortaba la comunicación del hospital con el mundo exterior, según un comunicado del Ministerio de Salud de Gaza, bajo control de Hamás. Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) negó en un comunicado publicado por el diario 'Filastin', afín al grupo, que haya presencia militar en el hospital, ya sea de su brazo armado, las Brigadas Ezzeldín al Qassam, o de cualquier otra facción palestina.
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