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Las autoridades de Rusia han publicado este miércoles un nuevo balance de la situación en la región de Kursk, ubicada en la frontera con Ucrania y escenario de una ofensiva ucraniana desde principios del mes de agosto en la que las Fuerzas Armadas enemigas han sufrido al menos 50.000 bajas entre militares muertos y heridos. En total son 50.120 los militares ucranianos que han causado baja por los contraataques del Ejército ruso. Tan solo en las últimas 24 horas se han sumado 290 a la lista. Además, Rusia ha logrado destruir cerca de 300 carros de combate ucranianos, cientos de vehículos blindados y varios sistemas de misiles occidentales. La incursión ucraniana en Kursk comenzó a principios de agosto, en un giro estratégico sin precedentes por parte de Kiev desde que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenase en febrero de 2022 invadir el país vecino. Según el Ejército ucraniano, sus tropas han repelido decenas ataques en esta región en las últimas 24 horas. Las autoridades de Rusia, sin embargo, se limitan a seguir actualizando el balance de bajas de las fuerzas de Ucrania en Kursk, mientras que las Fuerzas Armadas ucranianas informaron en la víspera del lanzamiento de "un ataque de precisión" contra un puesto militar ruso en Belaya, en el extremo sur de Kursk.
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