El primer ministro de Camboya, Hun Manet, ha negado este lunes estar implicado en el asesinato del exdiputado Kim Kimyia, que recibió un disparo el mes pasado a su llegada en autobús a Bangkok, la capital tailandesa, procedente de territorio camboyano junto a su mujer. Hun, que ha asegurado que su padre, el antiguo primer ministro Hun Sen, tampoco se ha visto implicado en lo sucedido, ha respondido así a las acusaciones vertidas por figuras de la oposición, entre ellos el influyente disidente Sam Ransy, que ha acusado a ambos de orquestar el tiroteo. Lim, exdiputado del disuelto Partido de Rescate Nacional de Camboya (CNRP, por sus siglas en inglés), murió el pasado 7 de enero tras recibir un disparo por parte de un hombre armado que circulaba en motocicleta en la capital de Tailandia. Un ciudadano tailandés identificado como Ekkalak Paenoi fue detenido un día después por su presunta implicación. El hombre confesó posteriormente haber cometido el crimen, según han indicado fuentes cercanas al asunto en declaraciones recogidas por medios tailandeses. Por su parte, el primer ministro camboyano ha condenado el asesinato y ha negado cualquier implicación. "Quiero preguntar una cosa: ¿por qué iba a ser el Gobierno tan estúpido? Si lo hubiéramos orquestado... ¿Para qué habríamos detenido al principal sospechoso y lo habríamos enviado a Tailandia en el marco de las investigaciones?", ha aseverado. Hun ha asegurado que su Gobierno está siendo "acusado injustamente" y ha recalcado que desconoce el motivo del crimen. En este sentido, ha acusado a la oposición de "politizar el caso" en beneficio propio.
|