La Asociación de Mujeres Juristas Themis ha denunciado la "carencia estructural de formación y sensibilidad" en casos de violencia sexual del juez Adolfo Carretero, tras el interrogatorio a la actriz Elisa Mouliáa, que declaró el 16 de enero por presunta agresión sexual contra el exdiputado de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón.
"Esta conducta judicial es reflejo de una carencia estructural de formación y sensibilidad hacia los casos de violencia sexual y de género, y pone de manifiesto la urgente necesidad de transformar las prácticas judiciales", ha asegurado la Asociación.
En este sentido, Themis ha recalcado que "ningún sistema democrático puede tolerar estas actitudes, que contravienen los principios básicos de justicia y derechos humanos".
Precisamente, la presidenta de Themis, Rosa Gil, ha señalado en declaraciones a Europa Press que, a su juicio, es un interrogatorio que realiza alguien "que no tiene perspectiva de género, que no realiza su función con perspectiva de género, que tiene falta de formación o que no cree en la perspectiva de género".
Igualmente, Gil ha denunciado el "tono" con el que interroga el juez a Mouliáa y a Errejón, sobre el que ha añadido que "no tiene nada que ver". "Incluso me parece un interrogatorio, a veces, grosero y sacio hacia ella", ha añadido. Si bien, ha agregado que, aunque el juez tenga que preguntar "determinados aspectos", porque tiene que investigar las circunstancias de la denuncia, "puede interrogar de diferentes formas y las formas hay que conservarlas".
Gil también ha criticado la "insistencia" del juez hacia Mouliáa y ha expuesto que la actitud del mismo "no es nada correcta". "¿Todavía seguimos a vueltas con que tenemos que ser heroínas en el consentimiento y tenemos que no solamente decir 'no hasta aquí', sino que tenemos que ponernos en una situación incluso de peligro físico frente al agresor para demostrar que no queríamos?", ha cuestionado.
En esta misma línea, se ha referido a la ley del solo sí es sí, que ha recalcado que "tenía un objetivo específico" y que es una norma "muy válida". "Si no hay consentimiento estamos ante una agresión sexual", ha subrayado.
También ha tildado de "groseras" algunas de las preguntas que realizó el juez a Mouliáa y ha apuntado que "se pueden realizar de otra manera". "Hay que entender en qué situación está la víctima, de vulnerabilidad ante el juez", ha asegurado para añadir que es un "entorno agresivo".
DENUNCIA QUE JUECES NO CREEN EN LA PERSPECTIVA DE GÉNERO
Asimismo, Gil ha insistido en la necesidad de que jueces y magistrados tengan formación de género para acabar con este tipo de conductas. En todo caso, ha matizado que "muchos" ya la tienen. "No vamos a pensar que no la tienen, muchos la tienen. El problema es que muchos de ellos no la quieren tener porque no creen en esa perspectiva de género, con lo cual, evidentemente, se actúa de esta manera, porque el trato diferente, mucho más amable y casi empático con el presunto agresor no tiene nada que ver con el interrogatorio agresivo", ha explicado.
Además, ha dicho que a la víctima "hay que dejarle hablar, hay que dejarle expresar lo que quiere decir". En este sentido, ha destacado que Mouliáa "en todo momento" estaba siendo "interrumpida" por el juez.
"A mí me parece muy bien que esto haya salido a la luz, que se vea la situación que sufren las víctimas, aunque desgraciadamente esto haga que muchas de ellas no quieran denunciar y no me extraña", ha concluido Gil.
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