Al menos tres personas han muerto y otras 21 han resultado heridas en una explosión que ha tenido lugar este jueves cerca de un vehículo policial frente a un mercado en la capital de la provincia de Baluchistán, Quetta, ubicada en el oeste de Pakistán. Fuentes médicas consultadas por el periódico paquistaní 'Dawn' han precisado que cuatro de los heridos se encuentran en estado crítico. Además, han señalado que entre los heridos hay cuatro agentes de la Policía. Por el momento, ningún grupo ha reivindicado la responsabilidad de la explosión. El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, ha condenado la explosión y ha ordenado a las autoridades que investiguen las causas, identifiquen a los responsables y los lleven ante la justicia. "Los elementos que siembran el odio en Baluchistán son enemigos del desarrollo de la ciudad. Jamás permitiremos que las malas intenciones de los malhechores triunfen", ha manifestado. Por su parte, el presidente del país, Asif Ali Zardari, ha expresado su "profundo dolor y pesar por la preciosa pérdida de vidas en la explosión", sosteniendo que "estas acciones reprensibles durante el sagrado mes de Ramadán reflejan las siniestras motivaciones de los terroristas". Pakistán ha registrado durante los últimos meses un repunte de los ataques, principalmente por parte de Tehrik-i-Talibán Pakistan (TTP) --conocido como los talibán paquistaníes-- y grupos separatistas baluches como el BLA, que reclaman una mayor autonomía para la minoría étnica baluche del país o la independencia de la provincia.
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