 Romain Grégoire se queda finalmente sin victoria porque el corredor del Cofidis "siguió correctamente el trazado previsto" en la rotonda
La organización de la Itzulia ha devuelto al ciclista español Alex Aranburu (Cofidis) su triunfo en la tercera etapa, disputada este miércoles sobre 156,6 kilómetros entre Zarautz y Beasain, validando su llegada en solitario a la línea de meta tras haber trazado una rotonda en el desenlace donde "siguió correctamente el trazado previsto".
Aranburu había sido descalificado minutos después de celebrar su triunfo, ya que en primera instancia parecía haber trazado mal esa rotonda en el último kilómetro, lo cual daba la victoria al francés Romain Grégoire (Groupama-FDJ). No obstante, desde la cuenta de la Itzulia en la red social X se informó de una corrección al respecto.
"Tras las primeras imágenes recibidas, se tomó la decisión de descalificar al dorsal 51 por 'Desviación del recorrido de la prueba con obtención de ventaja', ya que las imágenes parecían mostrar que el corredor había tomado la rotonda de una forma que se desviaba del itinerario señalizado", resumió el comunicado oficial.
"Sin embargo, tras recibir y revisar distintas pruebas, incluyendo datos de Veloviewer, el libro de ruta y la información facilitada por el equipo, se ha podido comprobar que toda la información disponible indicaba que la rotonda en cuestión debía tomarse por el lugar elegido por el corredor del equipo Cofidis", subrayó la misma nota de prensa.
"De acuerdo con el artículo 1.2.064 del reglamento de la UCI, 'Los corredores deberán estudiar con anticipación el recorrido'. En este caso, el corredor siguió correctamente el trazado previsto. Además, la ventaja obtenida por el corredor tras salir de la rotonda continuó aumentando hasta la línea de meta", apuntó la organización del evento.
"Se ha consultado igualmente con el organizador, quien ha confirmado que existía un error en la señalización de dicha rotonda. Por todo ello, el Colegio de Comisarios ha decidido anular su decisión inicial y validar el paso del corredor por la línea de meta", concluyó la nota de la organización para devolver la sonrisa a Aranburu.
PRIMER CONTACTO CON LA MONTAÑA
El 'menú' de esta etapa 3 invitaba a la valentía de los corredores tras la relativa calma de los dos primeros días. Y así fue. Aunque los siete puertos de montaña que se subían no eran de excesiva dureza, a razón de cinco de 3ª categoría y dos de 2ª cat., hicieron daño en las piernas para que llegara a la línea de meta un grupo reducido, quedando el alemán Maximilian Schachmann (Soudal Quick-Step) aún como líder.
A falta de 26 kilómetros para la meta, Schachmann atacó tras haber neutralizado a un combativo Marc Soler (UAE Team Emirates-XRG), quien había aprovechado la parsimonia del pelotón y llegó a aventajar por un minuto al grupo. Ese movimiento del alemán pilló desprevenido al portugués João Almeida (UAE Team Emirates-XRG), segundo en la clasificación general y que tuvo que remar para recortar distancias.
A rebufo del vencedor repuesto en su lugar y de Grégoire, el 'top 4' lo completaron el líder Schachmann, asentando su estatus de líder gracias a las bonificaciones, y el portugués Almeida, a dos segundos del inquilino del primer puesto. El alemán Florian Lipowitz (Red Bull-BORA-hansgrohe) va tercero en la general, a seis segundos.
La cuarta etapa se disputará este jueves entre Beasain y Markina-Xemeiny, donde el pelotón se encontrará en 169,6 kilómetros siete puertos de montaña y tendrá la última subida, Izua, como gran aliciente para decantar la conclusión de la jornada. Ese puerto de 1ª categoría, que se subirá por una carretera muy estrecha y tiene rampas del 20%, se coronará a falta de 11 kilómetros para la línea de meta.
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