Para el ministro del Interior francés es "inaceptable que Francia sea un patio de recreo" para Argel
El Gobierno del presidente francés Emmanuel Macron ha decidido expulsar a doce trabajadores de la misión diplomática de Argelia en París tras una medida similar por parte de Argel y ha llamado a consultas a su embajador en el país africano, Stéphane Romatet. "En este difícil contexto, Francia defenderá sus intereses y seguirá exigiendo a Argelia que respete plenamente sus obligaciones, en particular en lo que respecta a nuestra seguridad nacional y cooperación en materia migratoria", reza un comunicado del Elíseo. París ha tildado de "injustificada" e "incomprensible" la expulsión de doce trabajadores de la Embajada gala en Argel. Poco antes, el ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, había advertido de que París tomaría "medidas similares" si el país norteafricano no daba marcha atrás. "Las autoridades argelinas asumen la responsabilidad del repentino deterioro de nuestras relaciones bilaterales", ha indicado, agregando no obstante que ambos países deberían retomar el diálogo, instando a Argel a "dar muestras de responsabilidad" en virtud de la llamada telefónica que se produjo en marzo entre Macron y su homólogo argelino, Abdelmayid Tebune. Barrot ha afirmado en redes sociales que Argel "ha optado por la escalada". "Hemos respondido como dijimos que íbamos a responder. En respuesta a su decisión injustificada e incomprensible, expulsamos a 12 trabajadores argelinos y llamamos a consultas a nuestro embajador. Diálogo, siempre, pero no unidireccional", ha zanjado. Más tarde, el titular de Exteriores francés ha asegurado en una entrevista con el canal de televisión TF1 que el embajador francés "regresará a París en los próximos días" o en las próximas 248 horas" tras ser llamado a consultas. Por su parte, el ministro del Interior de Francia, Bruno Retailleau, ha señalado en declaraciones a la cadena de televisión CNews que es "inaceptable que Francia sea un patio de recreo para los servicios argelinos". "No le doy a ningún país el derecho de humillar a Francia", ha agregado. En este sentido, ha aludido a que Argel "con demasiada frecuencia se ha aprovechado" de las "debilidades" de Francia "como una especie de chivo expiatorio para explicar lo que no funcionaba a nivel interno". "Argelia se encuentra en una encrucijada. Tiene dos opciones: la escalada o el diálogo", ha añadido. El país norteafricano decretó las expulsiones tras considerar "vergonzosa" la detención la semana pasada de uno de sus agentes consulares en territorio francés, señalado por el supuesto secuestro e intimidación al 'influencer' y opositor argelino Amir Bujors en abril de 2024. En su justificación, Argel señaló directamente a Retailleau. Barrot realizó este mes un simbólico viaje a Argel para intentar abrir una nueva etapa después de meses de reproches cruzados, marcados también por el acercamiento de París a Rabat y el reconocimiento concedido por el Gobierno de Francia a la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
|