El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha anunciado que la Administración Donald Trump cerrará una oficina dedicada a contrarrestar campañas de desinformación extranjeras, aludiendo a que limita la libertad de expresión de los ciudadanos estadounidenses. "Esta oficina, que costaba a los contribuyentes más de 50 millones de dólares por año, ha gastado millones en silenciar y censurar activamente las voces de estadounidenses a los que se supone que debe servir", ha señalado en un comunicado publicado este miércoles. Rubio ha argumentado que es "responsabilidad" del Estado "preservar y proteger la libertad de expresión" de los ciudadanos. "Durante la última década en Estados Unidos muchas personas han sido calumniadas, despedidas, acusadas e incluso encarceladas por expresar sus opiniones", ha agregado. El cierre supone eliminar la única oficina del Departamento que se dedica a frustrar campañas de desinformación de países como Irán, China o Rusia. Fue creada por orden ejecutiva en marzo de 2016, según recogen los medios estadounidenses.
|