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Las autoridades de la isla francesa de Reunión han avisado que están a punto de verse desbordadas por la epidemia de virus chikungunya que ha dejado desde principios de año más de 33.000 casos y seis muertos en el territorio. Esta enfermedad se contagia a través de la picadura de mosquitos y se manifiesta con fiebre alta y repentina, así como dolor en las articulaciones de brazos y piernas, que a menudo resulta muy incapacitante e incluso crónico. Los seis fallecidos, según el Minsterio de Salud francés, eran "mayores de 70 años y tenían problemas previos de salud". Sin embargo, la epidemia se está propagando sin control. El director de la Agencia Regional de Salud, Gérard Cotellon, avisa que la estimación del Ministerio es muy conservadora y que el número de contagios podría rebasar los 100.000. "Los epidemiólogos habían previsto el pico epidémico para mediados de abril, y ya estamos ahí", ha avisado por su parte el director general del Hospital Universitario de La Reunión, Lionel Calenge, en declaraciones este domingo a la emisora RMC. Calenge ha avisado de que los centros del territorio llevan semanas recibiendo a entre 30 y 40 pacientes al día y que la ocupación de camas ha rebasado ya el 95 por ciento.
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