Al menos dos miembros de las fuerzas de seguridad de Pakistán encargados de proteger a un equipo de vacunación contra la poliomielitis han muerto este miércoles en un ataque perpetrado por personas armadas no identificadas en la localidad de Mastung, situada en la provincia de Baluchistán (oeste). El subcomisionado de Mastung, Akram Harifal, ha indicado en declaraciones concedidas al diario paquistaní 'Dawn' que el "desafortunado incidente" ha tenido lugar en el área de Tiri, sin pronunciarse sobre posibles víctimas entre el equipo de vacunación en el suceso, que ya ha sido condenado por el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif. Sharif ha expresado su "profundo pesar" por la muerte de los agentes y ha afirmado que los responsables del ataque son "enemigos de la humanidad" que "serán llevados ante la justicia", según la emisora pública Radio Pakistan. Además, ha incidido en que "este tipo de incidentes no disuadirán al Gobierno de su compromiso inamovible de erradicar la polio en el país". El ataque ha tenido lugar apenas dos días después de que un policía que escoltaba a otros equipo de vacunación contra la polio muriera en un ataque en Waziristán del Sur. Desde la década de 1990 han muerto más de 200 trabajadores de equipos de vacunación de la polio y policías en labor de escolta. Estos ataques se deben a las creencias de que las vacunas causan infertilidad o a que los trabajadores médicos son espías, hecho que en algunos casos se ha demostrado como cierto por operaciones encubiertas de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, la CIA, como la puesta en marcha para localizar al líder de Al Qaeda, Usama bin Laden, tomando ilícitamente muestras de ADN. La polio, una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente a los niños, se transmite principalmente por vía fecal-oral, según la OMS. El virus es endémico únicamente en Afganistán y Pakistán, después de que Nigeria declarara su erradicación en 2020.
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