
El Defensor del Pueblo Andaluz en funciones, Jesús Maeztu, ha asegurado este miércoles sobre su sucesión en esta institución, una vez que su mandato expiró en septiembre de 2024, y su deseo de que sea una mujer quien le sustituya al frente de esta institución, que "no tengo ninguna constancia ni promesa fidedigna de que sea una mujer", antes de recordar que "hice una petición en el Pleno (del Parlamento) y dije que después de tres varones podía ser una mujer".
Ese deseo que exhibió en el Pleno lo ha ratificado este miércoles en rueda de prensa a preguntas de los periodistas, para precisar que su planteamiento no lo hace pensando en "cuotas" y sí con la premisa de que "una mujer y un hombre lo pueden hacer exactamente igual".
"Es una idea personal que no tiene por qué ser cumplida", ha reconocido Maeztu sobre esa negociacione sine die para sucederle durante una rueda de prensa que ha ofrecido en el Parlamento de Andalucía tras entregarle a su presidente, Jesús Aguirre, el informe de esta institución de 2024.
Seguidamente se ha remitido al contexto que se encontró en la Asamblea legislativa autonómica cuando hizo esa apuesta por una mujer como sucesora y ha explicado que la reacción que se encontró, "se levantan todos los diputados y el presidente aplaude, deduzco que no está mal, que no ha caído mal", para reconocer entonces que "algo he oído de algunas mujeres".
Tras explicar que podría ser la quinta mujer si en Andalucía los partidos apuestan por una mujer, que se sumaría a las ya ejercientes del cargo en Cataluña, Canarias, Aragón y Galicia, e insistir en que "Andalucía la puede tener", Maeztu ha apuntado que "no tengo ningún papel en la renovación" y ha asegurado que "bueno no es estar en funciones".
"No tengo ningún papel, ni ninguna influencia, ni tengo ninguna información, ni la pido porque no soy quién", ha continuado argumentando en este sentido, para alertar de que "lo normal no estar permanentemente en funciones", así como ha esgrimido que "creo que ya he cumplido con creces".
"Es un deseo, ¿eh?", ha remarcado Maeztu, convencido de que "esto lo mejora el siguiente" al considerar que "viene nuevo, fresco", de ahí su apuesta de que "quiero que sea una defensora, un perfil de este tipo", al tiempo que ha reivindicado que la Defensoría del Pueblo "es una institución especial, autónoma, independiente".
"Creo que hay buenas defensoras por ahí y eso es lo que quiero para mi Andalucía", se ha reafirmado Maeztu, quien se ha mostrado escrupuloso acerca de que "tengo que permanecer al margen porque no tengo ninguna previsión de que sale", antes de insistir en el argumento de "esta institución es bueno que no esté esperando una incertidumbre".
Cuestionado si espera su relevo antes de que acabe este 2025, Maeztu ha situado esa frontera antes de las vacaciones de verano porque "final de año no lo pongo tan lejos", para precisar que en el caso del Defensor de la Comunidad Foral de Navarra estuvo "siete años esperando" o año y medio en Castilla y León.
"Por el bien del funcionamiento de la institución no es bueno estar en funciones", se ha ratificado, aunque en su caso ha recordado que en septiembre de este 2025 cumpliría un año en funciones, así como ha recordado que "en 2026 hay elecciones" al Parlamento de Andalucía y ha advertido, consecuentemente, de que "el escenario no es halagüeño".
"No tengo mala salud, espero que por lo menos no tenga que acudir a ninguna cosa así", ha indicado sobre un relevo forzado por circunstancias personales, para apelar a que "la esperanza siempre es lo último que se pierde".
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