Colectivos en Lucha Extremadura, en colaboración con Ecologistas en Acción y el Movimiento Ibérico Antinuclear, ha organizado un ciclo de charlas para exigir el "cierre inmediato" de la Central Nuclear de Almaraz, además de criticar la "inacción" por parte de la administración extremeña ante los "potenciales peligros" de su continuidad. De esta forma, estos colectivos pretenden alertar a la ciudadanía sobre los "riesgos inminentes" que representa la operativa de la planta nuclear, además de señalar la "preocupante y complicada" gestión de los residuos radiactivos de alta actividad. Estos han indicado que se acumulan en las cercanías de la central, por lo que han invitado a reflexionar sobre la influencia militar en la política nuclear y su interconexión con la seguridad de la ciudadanía. Las charlas tendrán lugar en Jarandilla de la Vera el 26 de abril, cuando se cumple el 39 aniversario del accidente de Chernobyl; en Mérida el 10 de mayo; en Badajoz el 16 de mayo y en Cáceres el 5 de junio, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente. Colectivos en Lucha Extremadura ha asegurado en nota de prensa que la energía nuclear es "cara, insegura y prescindible". "Es evidente que la permanencia de estas plantas solo beneficia a las eléctricas, que desean ampliar los permisos de explotación sin realizar las inversiones necesarias en reparaciones y seguridad", ha señalado. También, y sobre la gestión de residuos radiactivos en la Central Nuclear de Almaraz, Colectivos en Lucha se ha referido a que ha levantado "serias preocupaciones" entre la comunidad y organizaciones ambientales por la "falta de un plan claro y seguro para el manejo de estos desechos peligrosos". De este modo, ha incidido en que los residuos radiactivos generados en Almaraz se mantendrán en los alrededores de la central en Almacenes Transitorios Individuales (ATIs) hasta el año 2073. "Esta prórroga plantea un grave riesgo para la salud pública y el medio ambiente, ya que, tras este período, está previsto que estos residuos sean trasladados por carretera con el consiguiente riesgo de posibles accidentes y fugas en el camino hacia un Almacén Geológico Profundo (AGP), siempre y cuando dicho almacenamiento esté operativo para entonces", ha asegurado. Además, ha expuesto que la "incertidumbre" sobre la finalización del AGP añade un "nivel adicional de preocupación, dado que la seguridad en el transporte de residuos radiactivos es, sin duda, un asunto crítico". Por otro lado, como ha recalcado, existen actualmente aproximadamente 10.000 toneladas de residuos radiactivos de alta actividad que permanecerán activos durante "cientos de miles de años, planteando un desafío de seguridad sin precedentes para generaciones futuras". "Es inaceptable que Enresa, la empresa pública encargada de la gestión de estos residuos, haya pasado más de 60 años buscando soluciones sin lograr resultados concretos. Esta falta de acción pone en entredicho su compromiso con la seguridad de los ciudadanos y el medio ambiente", ha señalado. También ha indicado que un aspecto "especialmente inquietante" es la presencia de contenedores de residuos radiactivos al aire libre, lo que los convierte en "objetivos potenciales para actos terroristas o militares, aumentando así la vulnerabilidad de una zona ya de por sí sensible". "La población extremeña merece vivir sin miedo a los efectos nocivos de la energía nuclear garantizando así un entorno seguro y sostenible para las generaciones venideras exigiendo a los responsables políticos un futuro libre de radiactividad, contaminación y peligros", ha asegurado.
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