El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha criticado la pérdida de foco en las agendas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial con las que la Administración estadounidense está dispuesta a colaborar "siempre que se mantengan fieles a sus misiones". En un acto del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), celebrado en Washington, ciudad que acoge las sedes de las instituciones internacionales y coincidiendo con la celebración de la reunión de primavera de las dos entidades nacidas de la Conferencia de Bretton Woods en 1944, Bessent ha afirmado que "deben dar un paso atrás en sus agendas dispersas y desenfocadas", que han frenado su capacidad para cumplir con sus mandatos fundamentales. En este sentido, el responsable del Tesoro de EEUU ha asegurado que el Gobierno estadounidense quiere aprovechar su liderazgo e influencia en estas instituciones para impulsarlas a cumplir "con sus importantísimos mandatos", al tiempo que ha anunciado que Washington también exigirá que la dirección y el personal de ambas instituciones "rindan cuentas sobre progresos reales". En el caso de la institución dirigida por Kristalina Georgieva, el funcionario estadounidense ha defendido la necesidad de que "el FMI vuelva a ser el FMI", recordando que la misión de este es promover la cooperación monetaria internacional, facilitar el crecimiento equilibrado del comercio y desalentar políticas perjudiciales como la depreciación competitiva del tipo de cambio. Sin embargo, para Bessent el FMI ha sufrido una desviación de su misión y ahora dedica "una cantidad desproporcionada de tiempo y recursos a trabajar en el cambio climático, el género y las cuestiones sociales", que no son temas que formen parte de la misión del Fondo, mientras que su enfoque en estas áreas "está desplazando su trabajo sobre cuestiones macroeconómicas críticas". Asimismo, para el secretario del Tesoro de EEUU, el FMI debe ser un firme defensor de la verdad, y no sólo ante algunos miembros, ya que, si bien ha asumido que Washington merece críticas por la situación de sus finanzas públicas, ha advertido de que no tolerarán que el FMI deje de criticar a los países que más lo necesitan, "principalmente a los países con superávit". "En consonancia con su mandato fundamental, el FMI debe denunciar a países como China, que han aplicado políticas distorsionadas a nivel mundial y prácticas monetarias opacas durante décadas", ha defendido. Por otro lado, para Bessent el FMI debe reorientar sus préstamos hacia la solución de los problemas de balanza de pagos, subrayando que estos deben ser temporales, haciendo responsables a los países de la implementación de reformas económicas y, en ocasiones, negarse a prestar a aquellos países que no las implementen.
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