American Airlines elevó sus pérdidas netas del primer trimestre un 51,6% con respecto a las del mismo periodo del año anterior, hasta los 473 millones de dólares (415 millones de euros). En este periodo la compañía tuvo un resultado operativo negativo de 270 millones de dólares (237 millones de euros), frente a los 7 millones de dólares (6,15 millones de euros) positivos del año anterior. Los ingresos se redujeron un 0,2%, hasta los 12.551 millones de dólares (11.022 millones de euros), mientras que los gastos se elevaron un 2,1% y alcanzaron los 12.821 millones de dólares (11.259 millones de euros). La compañía ha detallado que los esfuerzos por seguir sus objetivos para este año se han visto afectados durante el primer trimestre por la incertidumbre económica derivada de los aranceles de Trump, que ha desplomado la demanda de viajes de ocio en Estados Unidos, sumado ello al accidente que sufrió el 29 de enero un avión de su filial regional, American Eagle, en Washington, dejando 67 fallecidos. El consejero delegado de American, Robert Isom, ha señalado que las medidas que han adoptado en los últimos años para renovar la flota, gestionar los costes y fortalecer el balance les posicionan "bien frente a las incertidumbres a las que se enfrenta el sector". "La resistencia del equipo, las inversiones que hemos realizado, nuestra red, producto y experiencia nos dan confianza en nuestra capacidad para navegar en el entorno actual y ofrecer resultados sólidos a largo plazo", ha añadido.
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