La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha denunciado este viernes que más de 480 civiles han muerto en el estado sudanés de Darfur Norte desde el pasado 10 de abril en el marco del conflicto entre las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y el Ejército del país africano. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha detallado que un total de 210 civiles, incluyendo nueve trabajadores sanitarios, han muerto tras los ataques registrados en el campamento de desplazados de Zamzam entre el 11 y el 13 de abril. Los combates también se han saldado con la muerte de al menos 129 civiles en la ciudad de El Fasher entre el 20 y el 24 de abril. "El creciente número de víctimas civiles y los informes difundidos sobre la violencia sexual son horrorosos", ha señalado Turk. Asimismo, ha alertado que los sistemas de asistencia a las víctimas "están al borde del colapso" y que docenas de personas han muerto por falta de alimentos, agua y atención médica. "El sufrimiento del pueblo sudanés es difícil de imaginar, más difícil de comprender y simplemente imposible de aceptar", ha subrayado Turk. "Hemos escuchado relatos de personas que han sido secuestradas del campamento de desplazados internos de Zamzam y de mujeres, niñas y niños que han sido violados o violados en grupo allí o mientras trataban de escapar de los ataques", ha agregado. La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir en un golpe de Estado militar. Dicho proceso de transición sufrió un grave varapalo en octubre de 2021, cuando el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, dio una nueva asonada --respaldada por Mohamed Hamdan Dagalo, líder de las RSF y entonces su aliado-- en el que fue derrocado el primer ministro, Abdalá Hamdok. Los intentos de reconducir la situación e integrar a las RSF en el Ejército terminaron por desatar un conflicto a gran escala que ha sumido al país en una grave crisis humanitaria.
|