MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
El Consejo General de Economistas ha mantenido su previsión de crecimiento del PIB en el 1,9% con un “sesgo alcista” después de que la economía española haya crecido un 0,7% en el primer trimestre y a la “buena evolución” de los índices PMI de los tres primeros meses de este año.
Según informó este viernes el organismo, las “buenas expectativas de la actividad comercial” en España, con la “gran aportación” del sector servicios a la economía, auguran un “buen comportamiento” de los próximos dos trimestres, ahora que comienza la temporada turística y habiéndose disipado, al menos en parte, la incertidumbre generada en el sector por la sequía de los últimos meses.
Los economistas destacaron que la aportación de la demanda nacional ha sido del 0,2% en el trimestre debido fundamentalmente al Consumo de los Hogares que se ha incrementado el 0,3% mientras que el gasto público se ha reducido un 1% en el trimestre. La inversión también se ha incrementado, fundamentalmente en vivienda (3%) y maquinaria y bienes de equipo (3,7%).
Asimismo, apuntaron que las exportaciones tienen un peor comportamiento respecto al primer trimestre de 2023, -1,1%, teniendo en cuenta que en el primer trimestre de 2023 registraron un incremento del 9,6%. Las importaciones también han registrado una variación negativa del -1,7%, con una desaceleración de 3,3 puntos respecto al cuarto trimestre de 2023.
En el caso de los índices PMI publicados por S&P Global se ha constatado la buena evolución en los tres primeros meses de 2024. En la zona euro, en abril el Flash del índice de la actividad comercial se ha situado en 52,9 frente al 51,5 en marzo mientras que el índice de producción manufacturera se ha reducido ligeramente hasta el 45,6 desde el 45,7 de marzo. El Flash del Índice PMI Compuesto de la actividad total se ha situado en abril en 51,9, situándose por encima del nivel de ausencia de cambios de 50.0 por primera vez desde mayo de 2023.
INFLACIÓN
En cuanto a la inflación, los economistas también mantienen su previsión de IPC medio a final de año en el 3% después de que el dato del mes de abril ha tenido una variación mensual del 0,7%, una décima menos que el mes anterior, mientras que el incremento en tasa interanual ha sido del 3,3, una décima menos que el mes anterior.
Este incremento del 3,3% en los precios ha sido debida, principalmente, a la subida de los precios del gas, frente a la bajada de abril de 2023, y al aumento de los precios de la alimentación, mayor que el del año pasado, y también, aunque en menor medida, a la electricidad, cuyos precios bajan, pero menos que en el mismo mes del año anterior.
En cuanto a la inflación subyacente, ha tenido una variación mensual del 0,6%, similar a la del mes anterior, y, en términos interanuales, se ha reducido cuatro décimas desde 3,3% al 2,9%.
EMPLEO
La previsión de los economistas es que la tasa de desempleo se sitúe en el 11,5% a final de año, después de que la Encuesta de Población Activa del primer trimestre refleja que el número de ocupados ha disminuido en 139.700 personas en el primer trimestre, situándose en 21.250.000. La tasa de paro se ha situado en el 12,29%, frente al 11,8 del último trimestre de 2023.
No obstante, los expertos destacaron el buen comportamiento que ha tenido el empleo en el mes de marzo, 33.405 mil parados menos que el mes anterior. El hecho de que la Semana Santa haya comenzado a finales de marzo “puede haber contribuido a que se incrementen las contrataciones por el inicio de la campaña turística”.
IMPUESTOS Y DEUDA
Por otro lado, los economistas criticaron que, según el informe publicado por la OCDE en abril, España fue el cuarto país de la OCDE en el que más aumentó la carga fiscal sobre los salarios en 2023, debido en gran medida a la aplicación de la reforma de las pensiones que ha supuesto un incremento de las cotizaciones, en particular de las empresas. Esta subida ha sido de 0,62 puntos porcentuales. Este incremento también es consecuencia de la no deflactación de las cotizaciones sociales ni del IRPF, lo que contribuye a que la carga fiscal sobre el salario, que ha crecido en menor medida, sea superior.
Asimismo, lamentaron que la deuda pública en términos absolutos siga aumentando. En febrero ha ascendido a 1,603 billones de euros, con un incremento del 1,86% en lo que lleva de año y del 6,24% respecto al mismo mes del año anterior.
Aunque en términos relativos el porcentaje de la deuda sobre el PIB se está reduciendo preocupa la alta cifra en valor absoluto, sobre todo por el coste de la deuda ahora que los tipos de interés se han elevado considerablemente. Los economistas creen que, de no reducirse, España no podrá con las nuevas reglas fiscales de la Unión Europea. La previsión de la deuda sobre PIB para finales de año es del 106,6%.
VIVIENDA
Por último, alertaron de que uno de los mayores problemas que acucian a la sociedad es la vivienda, tanto en propiedad como en alquiler. Según el Banco de España, hay un déficit de unas 600.000 viviendas entre 2022 y 2025, de acuerdo con el cruce de los datos de oferta y de demanda.
Aunque se tiene previsto eliminar las llamadas “Golden Visa” para poner restricciones a la compra de viviendas por los extranjeros, los economistas apuntan que este segmento está dirigido a viviendas de más de 500.000 euros y donde está el problema es en el mercado residencial. El organismo considera que esta restricción no impactaría significativamente en una bajada generalizada del precio de la vivienda.
Respecto a los fondos europeos, según el gobierno de España, se han asignado 69.528 millones de euros, de los que se han resuelto 35.191 millones, con una tasa de resolución de convocatorias del 56,4%. Dado que la fecha límite para ejecutar las ayudas finaliza, salvo algunas excepciones, en junio de 2026, creen que “existe el riesgo de que parte de ellas se pierda”, por lo que “atajar este problema debería ser una prioridad, dado el peso que estas ayudas pueden tener para nuestra economía”.
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