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MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
El PSOE pidió este lunes al PP y a Vox que no hablen sobre los menores migrantes “como si fuesen todos delincuentes en potencia” y añadió que “se trata de una cuestión de solidaridad y también de humanidad”.
La portavoz del PSOE, Esther Peña, argumentó, en rueda de prensa en la madrileña sede de Ferraz, que se están dando pasos hacia atrás respecto al tratamiento que algunas formaciones políticas realizan sobre los menores migrantes que llegan estos días a Canarias y que “huyen del hambre, de las guerras y de la desesperanza” para embarcarse en una travesía en la que sólo buscan “un futuro mejor”.
Por ello, Peña habló de “retroceso” respecto a “los problemas” que están surgiendo en las comunidades autónomas donde gobiernan PP y Vox respecto a la posición contraria de ambos para la aprobación de la reforma de la Ley de Extranjería.
La socialista se dirigió al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para pedirle que les diga a sus socios, los dirigentes de Vox, “que dejen de hablar de estos chicos como delincuentes en potencia” y que dejen de “jugar con el miedo para intentar rascar cuatro votos”.
Peña acusó a las dos formaciones de “hacer creer a los españoles que 6.000 menores en un país de 48 millones de habitantes van a generar un grave problema de seguridad”.
“¿Cómo se puede hablar así de unos chavales que están a miles de kilómetros de su casa solos y han pasado por una experiencia que ninguno de nosotros viviremos jamás, que en muchas ocasiones han visto cómo morían sus amigos en el mar?”, se preguntó la portavoz.
"UN POCO DE HUMANIDAD"
Por tanto, “le pedimos al PP y a todos los partidos políticos en este momento un poco de humanidad”, continuó Peña para pedir el voto “con empatía” y a favor de la reforma de la norma para poder dar así “una vida mejor” a estos menores migrantes.
La socialista pidió a PP y a Vox hacer un ejercicio “muy sencillo”. “Imaginen a un chaval, a un crío de 12 años que se monta en una barca que se cae a cachos y que no ve destino más allá del horizonte, que se acaba la comida y el agua en medio de la travesía y no hay tierra a la vista, que tienen que tirar por la borda un cadáver de un compañero que ha muerto a causa de la sed, que se rompe el motor y la barca acaba a la deriva, a merced de las olas, que no les queda esperanza, que están amontonados hombres, niños, mujeres. ¿Se lo imaginan? Pues ahora, abran los ojos e imaginen que todos esos niños son blancos”, zanjó Peña.
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