MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anunció este jueves en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el nuevo plan Reside, que buscará terminar con el problema de las viviendas turísticas ilegales (VUT) manteniendo el modelo turístico de la ciudad, con medidas como prohibir los pisos turísticos en comunidades dispersas en el centro de la ciudad y cambiar el uso de hasta 215 edificios de uso dotacional privado para transformarlos en residenciales de alquileres asequibles.
El plan anunciado actuará con normativa distinta para el ámbito urbanístico AP001 que es, en palabras del alcalde, "prácticamente toda la almendra central" y en en el resto de la ciudad. El calendario de implementación contempla su aprobación inicial en diciembre para someterlo a información pública en enero de 2025, con lo que previsiblemente se aprobaría en el Pleno en abril de 2025.
La normativa que se aprueba ahora, no afectará a las licencias ya concedidas independientemente de que no cumplan con las nuevas condiciones, solo a las nuevas y a las ilegales que el Ayuntamiento cifró en cerca de 14.000. Para estas, se mantendrán las sanciones que se impusieron en la primera medida que aprobó el Ayuntamiento contra este problema. Así, la primera sanción firme será de 30.000 euros, la segunda de 60.000 euros y la tercera de 100.000.
PROHÍBICIÓN DE PISOS DISPERSOS
En primer lugar, el Consistorio buscará que no haya pisos turísticos con vecinos, es decir en edificios residenciales. Por ello, en el centro no se permitirán los pisos turísticos dispersos en edificios residenciales, incluso en planta baja. En edificios que no sean de uso residencial se admitirán los pisos turísticos sin limitación.
El Ayuntamiento complementará esto permitiendo cambiar de uso hasta 215 edificios de uso dotacional privado para transformarlos en residenciales para hacer alquileres asequibles. No obstante, para el fomento de la rehabilitación de edificios residenciales se podrá cambiar el uso a pisos turísticos en aquellos edificios de uso residencial que cuenten con protección (catalogados), estén obsoletos y ubicados en calle no comerciales. Sólo podrán funcionar como pisos turísticos en edificio exclusivo durante 15 años, con licencia directa ligada a la rehabilitación y restauración del edificio. Posteriormente, volverá a tener uso residencial.
"Lo que pretendemos con esta medida es que edificios catalogados que están en un mal estado de conservación, que no hay capacidad económica, puedan tener un uso rentable a cambio de esa rehabilitación con carácter turístico siempre que a los quince años vuelvan a transformarse en edificios de carácter residencial", explicó Almeida.
También habrá incentivos para convertir edificios de uso terciario o comercial, en uso residencial, como el incremento de la edificabilidad existente. No obstante, estos edificios tendrán que estar fuera de ejes comerciales. De esta manera se ajustará su uso a las necesidades actuales de la ciudad, que no son las mismas que había en 1997 con el último Plan General de Ordenación Urbana.
LOCALES COMERCIALES
Con respecto al exterior, pueden implantarse viviendas bajo las condiciones del plan vigente de 2019, es decir, en edificio completo o viviendas dispersas. En este último caso, como novedad, se incluye la obligación de que dispongan de acceso independiente siempre que sean edificios de uso residencial.
Sobre los locales comerciales en el centro no se permitirá la transformación de locales comerciales en pisos turísticos, pero sí en vivienda, siempre que los locales estén en ejes no comerciales. En la zona exterior, no se permite la transformación de locales en viviendas y pisos turísticos en las vías que el Plan General de Ordenación Urbana establece como comerciales.
GANAR VIVIENDA
El objetivo, según detalló Almeida, será generar "más vivienda y más vivienda asequible, y preservar y conservar la estrategia turística". Almeida además valoró Madrid es "la primera ciudad de Europa en construcción de vivienda asequible" y que hay que completar el trabajo que se está haciendo en los desarrollos del sureste para aumentar la oferta, poniendo a disposición más viviendas en el centro.
También aseguró que el plan ayuda a incentivar la transformación de edificios que no están en buen estado. La "prioridad" del Ayuntamiento, será "conciliar el desarrollo turístico fundamental para la economía, pero en segundo lugar preservando siempre la convivencia y el bienestar vecinal, que es una prioridad fundamental".
Sobre el período de alegaciones, Almeida aseguró que están abiertos "recibir todas las alegaciones que se presenten" para "estudiarlas" e introducirlas como "mejoras", siempre que "ahonden en dos cuestiones que son esenciales", "la preservación del carácter residencial y también la recuperación de edificios para el uso como vivienda", además de "la consolidación de un modelo turístico" que ha situado a la ciudad "como tercer mejor destino turístico urbano del mundo".
El control de las viviendas turísticas ilegales pasará por mantener las sanciones, aumentar los inspectores y hacer un "plan de inspección anual" persiguiendo el "margen importante de ilegalidad y de irregularidad" que existe actualmente.
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