MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha destacado el “crecimiento exponencial” del sindicato, puesto que en 2020 contaba con 82.000 delegados por toda España y las previsiones apuntan a que finalizará 2024 con más de 106.000, lo que refleja “hasta qué punto” la organización “ha ganado peso y protagonismo en la sociedad”.
Así lo manifestó Álvarez en una entrevista con Servimedia, realizada a pocas fechas de la celebración del próximo Congreso Confederal de UGT, que tendrá lugar en Barcelona entre el 25 y el 27 de noviembre, donde Álvarez será, con toda probabilidad, reelegido para un tercer y último mandato de cuatro años.
El actual líder de UGT mostró ganas de volver a presentarse a un tercer y último mandato que permite los Estatutos pues, a su criterio, en estos años, el sindicato “ha conseguido volver a ganar peso, protagonismo” y fuerza en los centros de trabajo. Es, además, el sindicato mayoritario en sectores tan relevantes como la función pública, el automóvil, los servicios y la hostelería.
También repasó logros que se han conseguido en los últimos ejercicios en materia política, como la derogación de la reforma laboral de 2012 y la nueva legislación de pensiones en condiciones de “dignidad”.
“Como me ha dicho mucha gente, todo esto merece que no perdamos el tiempo en un cambio en la Secretaría General, que siempre genera debate dentro del sindicato y plantea una cierta pausa en lo que hace referencia a los objetivos inmediatos que tenemos”, argumentó Álvarez. Entre esos objetivos destacó la reducción de la jornada laboral por ley, como ahora negocia el Ministerio de Trabajo con sindicatos y patronal y todo lo referido al cambio climático.
Otro aspecto que señaló como clave es “todo lo que tiene que ver con la salud y la seguridad en el trabajo”, que “continúa siendo una asignatura pendiente” y es “una de las cosas que podemos decir que no hemos conseguido avanzar en este período de tiempo”.
En cuanto a si se puede presentar otra candidatura alternativa a la suya en el Congreso Confederal de Barcelona, Álvarez destacó que “faltaría más “ que en una organización “democrática” como UGT no pudiera hacerlo. “Es una de las cuestiones que puede pasar, sin lugar a dudas”, aseveró.
Preguntado por la posibilidad de que contemplen en la organización que el próximo líder sea una mujer, Álvarez afirmó que “partir con un condicionante de que sea hombre o mujer” no es lo más adecuado, porque es un puesto de una persona. “Será una mujer si reúne las condiciones que crea el congreso o será una hombre si”, anticipó. Asimismo, destacó la importancia de que sí exista una vicesecretaría general de Género.
Más allá del debate sobre si el siguiente secretario general debe ser mujer u hombre, advirtió de que él no cometerá “el error de situar quién será la mujer o el hombre que me sustituya”, pues lo hará la organización.
Finalmente, manifestó que existen retos inmediatos para los próximos cuatro años en los que tiene que centrarse, como las dificultades de acceso a la vivienda, pero también otros asuntos de índole internacional, como la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, que “abre un reto desde el punto de vista del comercio de dimensiones que hoy no conocemos”. “Yo me voy a dedicar en cuerpo y alma a trabajar estas cuestiones”, prometió.
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