Gobierno y PP recrudecen el bloqueo del pacto migratorio y Canarias bate récords de llegadas ilegales

MADRID, 01 (SERVIMEDIA)

Las llegadas de inmigrantes ilegales a Canarias superaron en 2024 todos los registros históricos y el archipiélago afronta el nuevo año en una situación límite ante el bloqueo político que persiste en el Congreso. Gobierno y PP acumulan ya seis meses de desavenencias en política migratoria y miran ahora a la Conferencia Sectorial de Infancia y Juventud para tratar de desencallar un pacto que ponga fin a esta coyuntura.

Las Navidades han sido intensas y, a excepción del 30 de diciembre, todos los días se han producido nuevas entradas de inmigrantes irregulares. Solo entre el 23 y el 29 de diciembre arribaron 2.246 personas en 37 cayucos y pateras, según datos del Gobierno de Canarias a los que accedió Servimedia. Este repunte sitúa el número de llegadas en todo el año en 46.852 personas, a la espera de conocer si se produjo alguna más en Nochevieja.

Esta cifra supera en un 17,4% la de 2023, año en el que también se batieron todos los récords. Para encontrar otra cifra de una magnitud similar hay que remontarse a la conocida como “crisis de los cayucos” de 2006, cuando Canarias recibió 31.678 inmigrantes irregulares. Salvo en los años 2020 y 2021, las cifras siempre han estado por debajo de los 16.000. Incluso, entre 2010 y 2017 solo arribaron un total acumulado de 3.166 migrantes.

Pero lo que más tensiona a las islas son las llegadas de menores extranjeros no acompañados, que en 2024 se cifran en torno a unos 6.500. El Gobierno de Canarias tiene la obligación de tutelarlos al no haber ningún acuerdo sobre la mesa para reubicarlos, pero sus servicios de acogida están desbordados ante la falta de capacidad de sus instalaciones, que no estaban previstas para esta ola de llegadas masivas.

Por ello, el Gobierno de Canarias suplica una reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería para automatizar por ley el reparto de los menores migrantes. Es decir, que sean reubicados a otras comunidades autónomas por cuotas y sin necesidad de cerrar acuerdos en la Conferencia Sectorial. En la misma línea se mueve el Gobierno, que ya presentó una iniciativa similar en el Congreso sin éxito, e incluso el PP de Canarias, que prefiere resolver ya el problema inmediato.

El PP de Alberto Núñez Feijóo, sin embargo, no dará su brazo a torcer si no se toman medidas para controlar la inmigración ilegal. Rechazan la tesis de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, de que este sea un problema “estructural” que no se pueda remediar y piden, como mínimo, el despliegue de Frontex en aguas canarias y la activación del Mecanismo Voluntario de Solidaridad para que otros países de la Unión Europea participen también en el reparto de menores. Génova apuesta así por atacar la causa del problema migratorio y no solo la consecuencia, al tiempo que avisa de que otras comunidades ya están también en una situación límite.

Estas exigencias las asumió también el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, cuando firmó en septiembre un acuerdo con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que después ambos tendieron al Gobierno central, que lo rechazó. Clavijo pide ahora al Ejecutivo que apruebe la reforma de la Ley de Extranjería por real decreto-ley y lo vuelva a mandar al Congreso, mientras que el PP se remite a la Conferencia Sectorial porque “solo puede negociar en nombre de sus comunidades” lo que firmó con Clavijo. Persiste así el bloqueo político y las llegadas de inmigrantes ilegales continúan.