DAMASCO (SIRIA), 16 (SERVIMEDIA | Manuel Gil, enviado especial)
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, presidió este jueves el izado de la bandera de España en la Embajada en Damasco, apenas cinco semanas después de la caída del régimen de Bashar Al Assad, desde que se arriase en 2012.
En una breve pero cuidada ceremonia frente a la entrada de la Embajada de España en Damasco, José Manuel Albares presenció cómo la bandera de España volvía a subir a lo más alto del mástil en el tejado de la legación diplomática mientras sonaba el himno nacional, y una hilera de agentes de la Policía Nacional rendían honores a la enseña.
Ante la mirada de numerosos medios de comunicación, gran parte de ellos locales, los trabajadores que han mantenido la Embajada viva durante estos años que han transcurrido desde la retirada del embajador fueron testigos privilegiados del acto, toda vez que Albares les impuso condecoraciones a cuatro de ellos por su abnegado servicio. También por su desempeño en la evacuación de españoles tras la incertidumbre creada en los días posteriores al fin de Al Assad.
La mañana, soleada en la capital siria, y la noticia que se difundió en el barrio hizo que se acercasen también vecinos y curiosos alentados por el carácter positivo que supone para la ciudadanía el regreso de las delegaciones de los distintos países.
No obstante, en el caso de España el ministro de Exteriores aún no ha decidido nombrar de nuevo embajador, a la espera de observar la evolución de los acontecimientos y la actuación de las nuevas autoridades, pero sí ha designado un enviado especial para Siria, ante la ventana de esperanza que abre la nueva etapa.
Asimismo, mantiene un Encargado de Negocios, que ha sido la representación durante todos estos años de aislamiento por parte del régimen, y ausencia de contactos oficiales.
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