MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, acusó este miércoles al "Gobierno de la guerra y del conflicto", de ser "colaboracionista de un genocidio", al conocerse hoy el contrato del Ministerio de Interior con empresas armamentísticas israelíes por valor superior a cinco millones de euros.
Así se pronunció Belarra durante una rueda de prensa celebrada en el Congreso de los Diputados, donde dijo que "sumado a un plan de rearme sin precedentes", esta decisión convierte al Ejecutivo "en un Gobierno de la guerra y del conflicto".
En este sentido, sostuvo que "es muy posible que este mayo de 2025 sea el mayo de 2010" para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "porque el error histórico garrafal que está cometiendo" se equipara con el que "cometió entonces Zapatero".
Por ello, advirtió que "cuando los gobiernos del Partido Socialista hacen las mismas políticas que haría uno del Partido Popular, la consecuencia es que se le pone una alfombra roja a un gobierno de la derecha".
A su juicio, lo que ha hecho el Ejecutivo de Sánchez es "intentar engañar a la gente" y "tomarla por idiota" al decir que iban a suspender las relaciones comerciales con Israel y licitar este contrato. Denunció así que la decisión de Sánchez en materia de defensa es "absolutamente ilegal".
MOVILIZACIONES CONTRA EL REARME
Ante esto, volvió a hacer un llamamiento a la movilización y reiteró que no corresponde a las fuerzas políticas convocarlas, "pero sí acompañar y arropar a la sociedad civil y a las organizaciones que se movilicen contra el rearme".
Además, denunció que los puertos españoles, especialmente el de Algeciras, hayan actuado como "centro neurálgico" para llevar a cabo "este genocidio" por parte del "Estado terrorista y genocida" de Israel, ya que, considera que "sin Algeciras, habría sido imposible que Israel hiciese lo que ha hecho".
Por todo ello, insistió en que el Gobierno "está poniendo en riesgo el país" y considera que "pone muy difícil la posibilidad de cerrar ningún acuerdo". En esta línea, sostuvo que "la cosa se está poniendo muy cuesta arriba para el Gobierno". "Es el principio del fin", auguró.
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