| ||||||||||||||||||||||
Jesús Salamanca
La tronera
Jesús Salamanca Alonso nació en Arrabal de Portillo (Valladolid). Maestro. Licenciado en Historia por la UNED. Realiza el doctorado sobre "La cuestión Iglesia-Estado: impacto y reacción en Valladolid durante la Segunda República". Analista político, dedicado a la investigación sobre terrorismo, política y educación. Articulista desde hace veinte años. Colabora en Diario Siglo XXI, El Mundo-Diario de Valladolid, El Mundo-La Crónica de León, Diario Directo, Minuto Digital, Análisis Digital, Asturias Liberal, España Liberal, Foro Liberal, Castilla y León Liberal y Diario Liberal, entre otros. También colabora como firma invitada en Batiburrillo. Durante años ha colaborado en El Norte de Castilla, Escuela Española, Magisterio y diversas revistas locales, sindicales y de opinión.
Ha trabajado en la Obra de Protección de Menores, CENEBAD, Técnico Asesor en la Consejería de Educación de CyL, Asesor Técnico docente en la Dirección Provincial de Educación, sindicalista... Actualmente, además de numerosas colaboraciones diarias en medios de comunicación escritos, trabaja como profesor y director de Centro de EPA. |
![]() |
Ya le gustaría a Yolanda Díaz tener un currículum como el de Yanis Varoufakis: economista, catedrático universitario, político, escritor y autor de varios libros de economía y política, además de líder del nuevo partido MeRA25. Toda una joya de la economía teórica y que llevados a la práctica sus conocimientos en Grecia condujeron al fracaso, al caos y finalmente a su dimisión del Gobierno de Alexis Tsipras, tras haber sido elegido consejero del Consejo de los Helenos.
La campaña ha terminado. No tiene sentido que Belarra y la tal Jacinto sigan agarradas al trampantojo de Tomás Díaz como si fuera su banderín de enganche. Es el momento de acudir a los tribunales y poner en su sitio a «la niña de la curva», en palabras de Motos, y a la defenestrada de la Asamblea madrileña, Alejandra Jacinto. Una broma es una broma, pero clavar la purridera pentadiente al burdégano, no lo es.
Si por algo se ha caracterizado Raquel Sánchez Jiménez, ministra de Transportes, Agenda Urbana y Movilidad, ha sido por su incoherencia nada resolutiva como alcaldesa de Gavá, su facilidad para insultar al oponente y su simplicidad para llamar «fascista» a quienes no se pliegan a sus deseos. Tal torpeza le ha acarreado problemas en el PSC y se los acarrea ahora como ministra, muy incompetente, visto lo visto, pero ministra.
Con ‘Hundidas’ Podemos solo procede el entierro y el olvido. Cada uno a su trabajo, o al paro, y si no lo tienen, que se actualicen como hace todo hijo de Dios. El daño que la formación bolivariana deja tras su paso por el Gobierno requiere una revisión a fondo y la anulación de normativa insensata, cavernaria y ruin. Escuchar a boca de estas «personajas» hablar de feminismo es reaccionario, retrógrado, cavernario e inmoral.
¿Qué va a hacer Sánchez en numerosos núcleos de Vascongadas? ¿Va a apoyar a EH Bildu para que forme gobiernos? ¿Continuarán con esa sociedad que ha llevado al «sanchismo» a la debacle que ahora lloran sus huestes por las esquinas? Mejor en la oposición trabajando para llegar al poder que comiendo en la misma mesa que ETA. Me refiero a los herederos a la mafia etarra o banda criminal. Llámenlo como quieran.
No hay duda de que don Tomás Díaz Ayuso tiene una oportunidad única para hacer que se rasquen los bolsillos cuantos miserables han colgado la lona con su imagen, dado que han incurrido en calumnias e injurias, a sabiendas de que los tribunales le exoneraron de todo lo que se le acusa.
¡Hay que ver cuánto indigente intelectual y patito feo de la política ha aterrizado en el escenario del politiqueo! Se dice que son los responsables de la degradación de la política y del propio Congreso de los Diputados. Aquella seriedad y rigor que nos infundía respeto y nos aportaba credibilidad se ha acabado. La han destrozado.
Mal empieza los mítines el presidente con eso de «compañeros y compañeras». Tal especificación no procede en este caso y, además, es cansino con una fuerte carga de hartazgo. Me enerva cada vez que escucho la estupidez esa de «compañeros y compañeras», «concejales y concejalas» o «vikingos y vikingas», como leo en un libro de texto.
Me he quedado con las ganas. Pensé que podría comprar votos para el PSOE de Castilla y León y después revendérselos a Luis Tudanca por un pico. Pero, no. Resulta que Castilla y León es más seria de lo que nos creíamos: en esta tierra no se compran votos en elecciones, si acaso botos camperos, pero de ahí a imitar a la mafia del «Sanchismo» hay un buen tramo.
Emiliano García-Page no parece proclive a que Bildu continúe acercándose al PSOE e ir con esa formación filoetarra a partir un piñón, a pesar de Sánchez, al menos eso es lo que dice ahora en plena campaña electoral y cuando las encuestas «hablan» por adelantado. Un adelanto que ya presupone un descalabro de dimensiones descontroladas. «Yo, con los asesinos de ETA, ni a la vuelta de la esquina», decía el presidente manchego.
José Luis Escrivá Belmonte es todavía ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El 13 de enero ha cumplido tres años en el cargo y, a decir verdad, su labor deja mucho que desear hasta el momento. Ahora, tras el varapalo sobre pensiones que le ha dado el Banco de España en su informe anual y el ridículo que acaba de hacer en el Congreso, su figura empieza a caer como la lluvia fina y a acumularse en el vertedero de ministros falsos y mentirosos.
La asistencia de Bolaños al acto del Dos de Mayo ha tenido su respuesta por parte del alcalde madrileño, José Luis Martínez Almeida. Ha calificado a Bolaños de okupa. No es de recibo acudir a un acto sin invitación, provocando en plan chulesco y matón. Por eso le han sobado el morro bien sobado y a tiempo. Si hay enfado en el Gobierno del felón Sánchez, pues deberán tomárselo de dos veces: ¿no querías una taza? ¡tomad dos!
|