Mal empieza los mítines el presidente con eso de «compañeros y compañeras». Tal especificación no procede en este caso y, además, es cansino con una fuerte carga de hartazgo. Me enerva cada vez que escucho la estupidez esa de «compañeros y compañeras», «concejales y concejalas» o «vikingos y vikingas», como leo en un libro de texto. Paso hoja y leo «La llegada a España de los visigodos y visigodas…». Lo que faltaba. Y como no podía faltarnos Luis Tudanca, ahí va su «pido a los compañeros y compañeras que voten…» ¡Qué cansinos, hipócritas y mafiosos! En el habla normal y en su ambiente habitual usan el genérico, ¿acaso eso no es hipocresía?
Menos mal que los docentes serios y rigurosos pasan de esas memeces de retorcimiento lingüístico y, una vez que se explica cómo funciona el lenguaje genérico, no hay por qué marear la perdiz, ni buscar focas para que aplaudan. Hay casos muy concretos en los que sí hay que mencionar «niños y niñas», «hombres y mujeres», pero solo cuando hay datos que afectan de manera distinta a cada sexo. A partir de ahí, en mi clase nadie menciona eso de perros y perras, loros y loras, hombre público y mujer pública, por poner ejemplos claros. Por cierto, un último mensaje: leo el «Manual de Instrucciones para las Personas que forman parte de las Mesas Electorales» y compruebo el machacón lenguaje inclusivo, asqueroso, despreciable, mafioso y hortera. ¡Éramos pocos y parió la vecina soltera, a quien creíamos entera!
La misma hipocresía la lleva utilizando el PSOE durante toda la campaña. ¿Alguien se imaginaba a un partido comprando votos, secuestrando concejalas, amenazando a compañeros, cambiando papeletas por papelinas… Y por si fuera poco, tras una campaña marcada por los escándalos que le surgen al PSOE como hongos, Pedro Sánchez se está llevando los abucheos de los auditorios, incluso de su gente. Al menos antes era solo en la calle, ahora creo que acabarán silbándole su esposa o compañera en Moncloa antes de que la reclame Marruecos. Al tiempo.
A Sánchez ya le abuchean e interrumpen hasta los grupos de activistas climáticos, a pesar del control exhaustivo que el PSOE lleva a cabo en cada acto. «Buenas tardes, compañeros y compañeras. Quisiera comenzar mi intervención dando un agradecimiento…».Falconetti estaba presentando a Rodríguez Zapatero, embajador de Nicolás (In)Maduro, presidente bolivariano, cocainómano, asesino de disidentes y voceras de la doctrina del «Gorila Rojo». Pues bien, Rodríguez Zapatero se llevó insultos para todos los gustos, con una parte importante para su dama, Delcy Rodríguez. Y es que la gente no ha olvidado las maletas de Ábalos, ni los escándalos y la cobardía de Marlasca, ni las minas adquiridas por ZParo de forma «gratis et amore». Corrupción tras corrupción de quienes se hacen acompañar de lo más florido de Sudamérica en clave comunista reaccionaria y corruptos irredentos.
¡A quién se le ocurre dar las gracias a Rodríguez Zapatero! Bastante ridículo hizo ya hace unas semanas la Universidad de León, con la complacencia de la Junta de Castilla y León. Siendo, como es, el presidente más incompetente e inepto de la era democrática española. ¿Es que nadie se acuerda del pufo económico que dejó de cara a Europa? Miles y miles de facturas en los cajones sin pagar, otras desaparecidas y muchas más en la trituradora. Piensen que lo del socialismo español no nació esta mañana; es más, la compra de votos viene fraguándose desde más de dos años, de la misma forma que han aparecido alterados cientos de censos electorales en provincias: León se lleva la palma en la comunidad de Mañueco y Garrido. Ya no pueden caer más bajo con las corruptelas socialistas.
Dada la situación mafiosa en que se encuentran el presidente y su propio partido, meparece lógico y llegado el momento de preguntarse cuánto cobran los aplaudidores…Antes lo abucheaban en la calle, pero ahora no hay lugar donde no le llamen tonto o recuerden a su madre. ¡Hasta en sus propios mítines…! Y a pesar de eso, no duda Tezanos en decir que ganará el PSOE: la única explicación es que sepan dónde están las cestas de votos comprados y dónde hay que situarlas para que se cuente el contenido. Ahora no tengo dudas de que hay focas que mueren por un bocadillo de mortadela y un bote de Coca-Cola o cerveza. ¡Hay que ver hasta dónde están dispuestos a llegar los palmeros, meritorios y trepas de dornajo y bellota!
Hace ya tiempo que la gente de bien ha dejado de respetar a este presidente, socio de ETA-Bildu, coaligado al independentismo, amigo de golpistas y ojeador de prostitutas de catálogo de Tito Berni. Tampoco dudo de la inercia de caída del socialismo a la española; es decir, del «sanchismo». Tal inercia se incrementa con los últimos escándalos de prostíbulos, cambios de papelinas por papeletas, dinero por votos y secuestros por obediencia. El PSOE aún tiene votantes moderados, los menos, pero son sensibles a la corrupción y a las corruptelas. Esta tipología de personas, que no han perdido la dignidad, no vota socialismo, sino que deposita su voto en otra opción política.
¡Dios los cría y ellos solitos se juntan! Aún hay que estar alerta a los cambiazos y a los posibles pucherazos, sobre todo contra el PP y contra VOX. El País Vasco ya ha sido declarado de alto riesgo. Miedo me da que Correos esté en manos de quien está, Indra cuente los votos, Tezanos espantando indigentes intelectuales y decenas de concejales haciendo mercadería barata, delictiva y corrupta. El domingo opinará el pueblo no subvencionado. No descarten que a algún colegio electoral haya que acudir con casco de obra por temor a pedradas de los vándalos bolivarianos y de mamertos de Izquierda Hundida. Tienen más peligro que «la niña de la curva» con un micrófono en «ON» o un chimpancé cona ametralladora. Será indispensable la movilización para ir echando a tanto chupón sin oficio ni beneficio. Sobran los psicópatas y los parásitos dispuestos a arruinar España.
En fin, más de lo mismo, cientos de corruptos vitoreando al primer corrupto en España. Muchos de los pingüinos están dejando de aplaudirle y las focas son pagadas, por eso aumentan en número. ¿Por qué? Pues porque son como las plañideras de antaño, que cobraban por llorar lágrimas de cocodrilo. Suelen ponerlos una pantalla con rótulos, en letras grandes y gordas, para que griten eso mismo como energúmenos.
Tanto el presidente okupa como sus focas y plañideras han caído en un mundo ampliamente distópico, corrompido, demencial, disfuncional y desnortado. Está claro, en el PSOE prolifera el macarra al más puro estilo Belarra, sin niña y sin curva, aunque para Santiago Abascal sea «la niña de la curva» que lleva a su partido al desprecio y a la pronta desaparición.
|