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Octavi Pereña
Momento de reflexión
Octavi Pereña i Cortina nació en Lérida en el año 1934 en el seno de una família estrechamente vinculada con la política y con Esquerra Republicana de Catalunya. En el año 1961 se convierte a Cristo en la fe Reformada, también conocida como calvinista. A partir de entonces colabora en diversas publicaciones religiosas y actualmente escribe una columna semanal en el periódico 'La Mañana' de su ciudad natal. Ejerce un ministerio evangelista en el Centro Penitenciario de Ponent de Lleida. En su columna 'Momento de reflexión', que ve la luz
todos los miércoles, trata asuntos sociales desde una perspectiva teológica.
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Una buena parte de la clase política se caracteriza por el odio. Los ojos desorbitados cuando se refieren a personas que no comulgan con lo que ellos piensan. Pretenden excluirlos de la palestra pública. Ignoran el proverbio que dice: “Hay hombres cuyas palabras suenan como estocadas”. La segunda parte del proverbio dice: “Mas la lengua de los sabios es medicina” (Proverbios 12: 18).
Si vamos al relato bíblico de las diez plagas que asolaron Egipto y las analizamos sin prejuicios obtendremos luz que nos ayudará a entender el origen de las pandemias, se llamen como se llamen. Las plagas son la consecuencia de la maldición contra la tierra por el pecado de Adán.
No es suficiente que se incluya en la renovación del Código de Derecho Canónigo un artículo que especifique la pederastia como delito contra “la dignidad humana”. Este reconocimiento no se debe a un verdadero arrepentimiento ante Dios, sino el resultado de la fuerte presión popular contra los delitos sexuales que se cometen en diversas instituciones de la Iglesia Católica.
El título de una noticia resume la condición en que se encuentra hoy la mujer: Acusado de pegar a su pareja después que un vecino escuchase gritos de auxilio. Es un síntoma de que “la sociedad está enferma”, afirma Miguel Llorente, forense y profesor en la Facultad de Medicina en la Universidad de Granada.
Sirve de recordatorio de que Dios existe y que no lo ha instituido para que se dedique al ocio como se ha convertido.
La Biblia es el libro que a la hora de escribirse participaron dos redactores: Los cronistas por parte humana y el Espíritu Santo por la divina. A los primeros debe saberse poner en el lugar secundario que les corresponde. Al Espíritu Santo en el lugar preeminente que le corresponde. “Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1: 20,21).
Pilar Rahola escribe un artículo titulado Un hijo que considera que es “una carta de amor al amigo Jani y a toda su familia. Su hijo Miquel ha muerto de súbito, lejos de su casa, engullido por la siniestra ruleta del azar”.
Juan Planellas, arzobispo de Tarragona en su escrito El camino de la vida que a la vez es el título de una obra de Lev Tolstoi es muy estimulante. ¿Quién no desea encontrar el camino de la vida? El arzobispo transcribe del libro del escritor ruso este texto: “Los pensamientos aquí reunidos pertenecen a los autores más diversos, empezando por la escritura brahmi, la confucionista, la budista, incluso los evangelios, las epístolas y a muchos pensadores tanto antiguos como modernos”.
Este año se celebra la 13ª convocatoria del Concurso de Relatos Escritos por Personas Mayores de 60 años. El tema: ”Este es el principio de una gran historia y tú eres el protagonista. El tema incita al narcisismo en las personas mayores. No debe olvidarse que el narcisismo consiste en la complacencia de una persona en sus propias cualidades y logros.
Nuccio Ordine comienza su escrito Paz para el espíritu citando a Federico García Lorca: “No solo de pan vive el hombre. Si yo tuviera hambre, y estuviera desvalido en la calle, no pediría un pan, pediría medio pan y un libro”.
Joan Planella arzobispo de Tarragona comienza su escrito El móvil y el desierto con este párrafo: “Oí en cierta ocasión en boca de un profesor de Esade que la búsqueda de información antes de la era digital se parecía a un beduino del desierto, porque costaba mucho encontrarla, y los medios eran escasos, ahora, en cambio, se parece más a una jungla porque de tanta que tenemos se hace difícil saber cuál debe escogerse”.
Cada año al llegar la popular Semana Santa tenemos que refrescar la memoria para pensar de qué manera se tiene que celebrar el recuerdo del sacrificio expiatorio de Jesús para salvar al pueblo de Dios de sus pecados. Jesús estableció la manera de recordar se sacrificio durante la cena que compartió con sus discípulos la noche en que fue detenido, la víspera de su muerte en la cruz. La versión que da del evento el evangelio de Lucas, lo hace así: “Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió, y les dio diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado, haced esto en memoria de mí. De igual manera, después de haber comido, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama” (Lucas 22: 19, 20).
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