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El reo condenado por tráfico de armas desde Paraguay a otros países de la región sudamericana, Carlos Federico León Ocampos, cuñado del actual vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Alberto Martínez Simón, cumple su pena de 13 años y 6 meses en la cárcel de Emboscada, situada a 45 kilómetros al noreste de Asunción.
Permítanme seguir dudando de la ventolera que hace unos meses recorrió Argentina. Como dijo en su momento el periodista Marcelo Duclos: «Dudo de todo y no es mi culpa, es del kirchnerismo». No menos dudas recogieron al respecto las redes sociales; ello se debió a que la izquierda nos tiene acostumbrados a estas cosas cada vez que ve próxima la soga del ahorcado.
Se sabe que al menos seis personas -entre ellas una mujer y dos niños- han muerto debido al intenso bombardeo de nueve campamentos de desplazados internos en la ciudad de Idleb ayer. World Vision condena enérgicamente este ataque contra la población civil del noroeste de Siria que ha provocado una trágica pérdida de vidas. La zona afectada incluye más de 23 campamentos apoyados por varias organizaciones humanitarias.
Por fin parece que se hará justicia y mi villano favorito, Eduardo Zaplana, será condenado a unos cuantos años de prisión por haber esquilmado las finanzas del País Valencià mientras ocupaba el cargo de Presidente de la Comunitat Valenciana, donde, durante años, él y sus cómplices se dedicaron al compadreo y la rapiña de los bienes públicos con la complacencia de los valencianos.
Aproximadamente 80 millones de analgésicos recetados se dispensaron solo en el condado de Trumbull entre 2012 y 2016, lo que equivale a 400 por cada residente. En el condado de Lake, se distribuyeron unos 61 millones de pastillas durante ese período.
Conducir bajo los efectos del alcohol u otras drogas es un delito tipificado dentro de los delitos contra la seguridad vial, que establece las penas que podrán ser impuestas al que condujere bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro.
A trece días de la muerte de Abimael Guzmán, condenado a cadena perpetua por terrorismo, la fiscalía peruana dispuso cremar y dispersar su cuerpo en un lugar anónimo. Un castigo así no lo ha recibido antes ninguna persona fallecida en una prisión peruana (y posiblemente en cualquier otra democracia multipartidaria del mundo).
En el Perú no hay pena de muerte, pero ya hay una para penar a los muertos. El congreso aprobó que para aquellos que mueran en la cárcel bajo acusación de terrorismo o traición a la patria sus cuerpos no sean entregados a su familia, sino que puedan ser incinderados y dispersados en el mar.
Los hechos enjuiciados se produjeron en la empresa de instalaciones de torres que administraba el Sr. Vicente Clavería la cual pasó por dificultades, que concluyeron con la solicitud de un concurso de acreedores dejando a muchos proveedores sin cobrar, incluyendo empleados y administraciones públicas.
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