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Un reciente avance en la investigación científica ofrece evidencias sólidas que sustentan la base biológica del dolor en personas con fibromialgia (FM). El estudio, presentado en el Colegio Americano de Reumatología, arroja luz sobre los mecanismos cerebrales que subyacen al sufrimiento de quienes padecen esta enfermedad, llamada por algunos erróneamente condición, porque realmente es una enfermedad, que además engloba varias patologías.
La enfermedad no es psicológica, como algunos dicen, pero tiene implicaciones neurológicas que, aunque tenga que ver con la cabeza, no tiene nada que ver una enfermedad neurológica con una psicológica, o sí, pero en forma diferente. La fibromialgia es inflamación de los tejidos igualmente y si hay inflamación y dolor, el padecimiento es físico.
Cada vez existe una mayor evidencia sobre los efectos del sistema endocrino de la vitamina D (SEVD) en los pacientes con dolor crónico. Diversas investigaciones han reflejado el gran impacto negativo que la deficiencia de vitamina D podría tener en los pacientes con dolor crónico, por su acción en tejidos como el sistema nervioso central, el sistema endocrino, el sistema inmune, y la protección frente a enfermedades autoinmunes o inflamatorias, entre otros aspectos.
La fibromialgia (FM) es una enfermedad caracterizada por dolor músculoesquelético crónico generalizado y, entre otros aspectos, los afectados pueden sufrir fatiga, rigidez, problemas de sueño, ansiedad, depresión y dificultades cognitivas que empeoran el curso y la evolución de la enfermedad.
La fibromialgia es una enfermedad reumatológica de origen desconocido que se caracteriza por un dolor crónico y que muchas veces se acompaña de síntomas de depresión. Afecta fundamentalmente a mujeres y no existe una cura, pero distintos tratamientos pueden ayudar a aliviar los síntomas. La terapia psicológica de tipo cognitivo-conductual es una de las herramientas que se emplean y que ha mostrado ser de utilidad.
En el grupo que ha elaborado estas Recomendaciones han participado reumatólogos y también ha habido una representación de psicólogos, psiquiatras, enfermeras, pacientes y médicos de atención primaria, aportando cada uno su visión y conocimientos sobre la parte que les corresponde en la atención de estos pacientes.
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