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El titular lo dio Antonio Garrigues. Desayuno Nueva Economía Fórum en el hotel Ritz de Madrid. Presentaba a Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, secretario general del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y candidato para la reelección en las elecciones autonómicas próximas. La prensa santanderina calentaba el ambiente al ocuparse de Revilla: El Gobierno, obligado a retirar la foto de Revilla de la web institucional del 28-M (Diario Montañés).
El protagonista de este “segmento” es Miguel Ángel Revilla, un político natural de Polaciones (Cantabria), que es presidente de la Comunidad de Cantabria desde hace 20 años, así como un excelente tertuliano de diversas cadenas de radio y televisión.
Miguel Ángel Revilla, prorroga 14 días más el cierre de la hostelería. Horas después acude a un reservado en el interior de un restaurante a comer y fumar puros. Al presidente cántabro le ha faltado tiempo para criminalizar a los hosteleros por sus protestas ante las restricciones al sector. Lo grave es que acusa sin pruebas a los partidos políticos de alentar esas.
Miles de negocios cerrados en Cantabria y en toda España. Infinidad de empresarios han visto cómo iban al traste sus negocios, ilusiones y futuro. Tampoco han faltado quienes optaron por el suicidio ante la agobiante situación y los créditos ya impagables. Casi 700.000 autónomos destrozados.
Ante todo, vaya por delante mis respetos al todavía presidente de la comunidad cántabra, Miguel Ángel Revilla. Curioso personaje que, en apenas unos días, ha pasado de ser recurrible entretenimiento de tirios y troyanos a estafermo y espantapájaros para la población ‘leída y escribida’, como diría Alberto Garzón, ministro de Consumo e insensateces varias.
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