| ||||||||||||||||||||||
Sus Majestades los Reyes Magos han recorrido durante estos días los pueblos más afectados por la DANA en Valencia, llevando alegría y esperanza a miles de niños y familias. Esta maratón solidaria ha sido posible gracias a la Fundación Madrina, que ha organizado una campaña de recogida de juguetes nuevos para llevar una sonrisa a los más pequeños en estas fechas tan especiales.
Para un niño, la noche de Reyes es un momento único. En ella, su pequeño universo contiene el aliento, esperando a que ocurra algo extraordinario. Es la noche en que las estrellas parpadean como si anunciaran la llegada de un mundo maravilloso, solo existente en su fantasía. Los susurros del viento traen secretos de lugares lejanos, y los niños, con los ojos brillando como luciérnagas, sienten que el mundo se llena de magia.
Hicieron sus cálculos, cogieron provisiones para el camino y las ofrendas que le llevarían al Hijo de Dios. Partieron con sus caravanas, al encuentro del Autor de la Vida. Con ellos, llevaban unos sencillos tributos: el preciado oro, que sería como reconocimiento de la realeza del Niño; el aromático incienso, que se traduciría en dejar constancia de la Divinidad de Jesús; y la balsámica y relajante mirra, indicando su pertenencia a la calificación de Hombre, de ser Humano.
|