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Las relaciones cuando comienzan son maravillosas, pero es con el tiempo, cuando se transforman en otra cosa, en algo que los dos miembros van elaborando a lo largo de los años por medio de sus actitudes y formas. El pensamiento inicial es diferente al que tendremos en el futuro por el simple hecho de que las experiencias vitales que nos sucedan también interferirán en la esfera emocional.
Hace ya algún tiempo tuve ocasión de asistir a una boda, la primera en muchos años. Quienes me conocen saben bien que no soy precisamente forofo irredento de tales eventos sociales. Siempre me parecieron un tanto decadentes, dicho sea sin ánimo de ofender a nadie (y con la esperanza de no estar jodiendo el artículo ya en su primer párrafo).
El mes de mayo inaugura la temporada de bodas en España, aunque desde semanas antes ya aparecen los nervios y dudas sobre el peinado a elegir: trenza sí o no, melena suelta o recogido en un bun, si tocado con apliques de flores o plumas para las invitadas, etc…
Nace la ‘etiqueta moderna’ que rompe con todo lo protocolario e invita a una celebración mucho más relajada. Los colores naturales en contraste con los llamativos serán protagonistas en unas fiestas que se celebrarán al aire libre y en plena naturaleza. Las parejas apostarán por banquetes ecológicos y de cocina de autor y km 0. Una moda nupcial llena de contrastes: del estilo victoriano a los diseños más minimalistas y atrevidos.
La concentración de celebraciones en el 2022, sumado a la acumulación y retraso que sufren los registros civiles para tramitar el expediente, augura más de un enlace sin poder celebrarse oficialmente. El sector nupcial experimentará un boom en el número de enlaces tras el aplazamiento de bodas acontecido en el presente y el pasado año.
Últimamente solo contesto a publicaciones de Facebook cuando tengo un mal día, y la verdad es que hoy ha sido uno de esos días, se me ha juntado todo y no he podido evitar contestar y disentir de un comentario que se hacía a una fotografía en la que salían dos hombres en una iglesia casándose. Uno de ellos estaba vestido de novia, con un vestido precioso estilo princesa y la parte de arriba era como una especie de chaqueta blanca imitando a un corsé ceñido.
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