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Tanto UPN como el PSN han defendido siempre el mantenimiento de la zonificación lingüística que establecía la Ley del Vascuence de 1986 como "garantía del respeto a la pluralidad de Navarra", lo que en la práctica se ha traducido en la implementación de cotos lingüísticos que aún permanecen vigentes aunque con síntomas de resquebrajamiento en sus paredes.
Navarra sería un escenario distópico, fruto del Tejerazo de 1981, en el que los líderes políticos confinados en el Congreso fueron "invitados" a aceptar un acuerdo tácito por el que se declaraban intocables el sistema monárquico y la unidad indisoluble de España, pasando Navarra desde entonces a ser considerada "cuestión de Estado".
Tras las recientes elecciones a la Cámara foral, la utopía factible en Navarra sería la reedición de un Gobierno progresista integrado por PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, presidido por María Chivite y que contaría con el apoyo externo de EH Bildu, quedando Esparza y UPN condenados a la larga travesía del desierto desde la bancada de la oposición.
La reedición del Gobierno Progresista de María Chivite, integrado por PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin y con el apoyo externo de EH Bildu, sería una utopía factible que podría fracasar debido al acuerdo tácito UPN- PSN. La premisa de Chivite se basaría en la creencia de que el resto de partidos progresistas apoyarán al PSN para evitar el Gobierno navarrista de UPN.
La formación de un “Gobierno Progresista” presidido por María Chivite e integrado por miembros de Geroa Bai y Podemos-Ahal Dugu, (contando con la colaboración externa de I-E y Bildu), habría dejado condenado a Navarra Suma al ostracismo político tras elegir Chivite a EH Bildu como socio preferente en la aprobación de los Presupuestos del 2020, forzando a Esparza a asumir el papel de la confrontación permanente.
El Gobierno de Chivite prepara un nuevo Decreto Foral que regulará el uso del Euskera en las Administraciones Públicas en el que desaparece la valoración del euskera en zona no vascófona, lo que aunado con el descenso de matriculaciones en el Modelo D debido al descenso de natalidad y a la inequívoca apuesta tanto del PSN como de Navarra Suma por el inglés, augura un horizonte incierto para el vascuence en Navarra.
A lo largo de la breve pero intensa historia de UPN como formación política, han sido continuas las turbulencias internas y luchas soterradas por el control del aparato del partido, encontrándonos en estos momentos en la antesala de una nueva crisis endógena que podría desembocar en la salida de UPN de la coalición Navarra Suma para reeditar la Teoría del Quesito (UPN+PSN).
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