La desafección política de la sociedad española motivada por los sangrantes casos de corrupción del PP (cuyo paradigma sería la sentencia del Caso Gürtel), generó un tsunami popular de denuncia del actual déficit democrático, social y de valores originando un caos constructivo que facilitó la presentación de una moción de censura por parte de Pedro Sánchez, quien tras lograr el apoyo del resto de partidos de la oposición (excepto Ciudadanos), consiguió finiquitar el Gobierno de Rajoy y abrir un horizonte limitado en el tiempo que podría suponer el retorno del bipartidismo.